Río de Janeiro.- El Gobierno brasileño revisó hoy a la baja su previsión oficial sobre el crecimiento de la economía en este año y pasó a calcular que el producto interior bruto (PIB) experimentará una retracción del 3,1 %.
El nuevo cálculo figura en el informe de evaluación de ingresos y gastos del Ministerio de Planificación, que en su último análisis, hace dos meses, previó una contracción del PIB del 2,44 %. El informe fundamentó su revisión en los cálculos realizados por los analistas de los bancos privados, por lo que también elevó su pronóstico de la inflación del 9,29 % al 9,99 %.
Los autores del informe argumentan que la magnitud de la ralentización de la economía brasileña fue un fenómeno “fuera de lo común, incluso considerando la repercusión directa caída de los precios de las materias primas y la expectativa de aumento de las tasas de interés estadounidenses».
Brasil se encuentra en recesión, puesto que enlazó dos trimestres seguidos en números rojos, y la contracción de su economía fue del 2,1 % en el primer semestre.
La economía brasileña también ha sentido los efectos del programa de ajuste aplicado por el Gobierno para disminuir el déficit y para controlar la inflación, lo que en la práctica ha supuesto subidas de impuestos y restricciones al crédito, que juntas han repercutido en frenar el consumo y la inversión.