Yamira Taveras 
La Cumbre. Puerto Plata. Extraer ámbar en las minas de este poblado es una de los pocos medios de subsistencia que tienen sus residentes, aunque se trate de un peligroso oficio que en seis meses se ha cobrado la vida de seis obreros. La última tragedia ocurrió el pasado viernes 24, cuando perdió la vida Ramiro Rodríguez, de 28 años, quien quedó sepultado por un alud de tierra mientras excavaba en la mina.
Su deceso ha puesto al descubierto la indefensión de sus moradores, quienes no tienen agua potable, energía eléctrica, escuelas, policlínicas, carreteras y, peor aún, ninguna otra fuente de trabajo que no sea la de excavar la tierra en busca de ámbar. Tanto es así, que no solo los hombres entran en las profundidades de la tierra en busca de la preciada resina, sino también mujeres y niños.
“Estamos impotentes, defraudados por los gobiernos y de las circunstancias que nos han tocado vivir. Ramiro tenía deseos de estudiar, ¿pero cómo lo hacía si aquí no hay oportunidades para nadie porque no tenemos de nada, solo que salir a zanjar y buscar ámbar?”, dijo Gerónimo Rodríguez, quien desde la edad de siete años se dedica a la minería. Hoy tiene 33 años.
