El peso dominicano tuvo una depreciación de 6 por ciento en 2013, al pasar de 40.26 pesos por dólar al cierre de diciembre de 2011 a RD$42.67 al finalizar diciembre.
Aunque la depreciación fue ligeramente mayor a la del año 2012, cuando registró 4 por ciento, se mantuvo en un nivel que permitió mantener la tasa de inflación en niveles aceptables.
El Banco Central ha estimado que la tasa promedio anual se mantuvo en 4.7% en 2013.
Según un informe del Banco Central, la política fiscal mantuvo un sesgo restrictivo a lo largo del año. Con la aprobación de una reforma tributaria a finales de 2012, orientada a incrementar los ingresos, así como un plan de racionalización del gasto, se ha logrado reducir el déficit del Sector Público no Financiero hasta 1.8% del PIB, según cifras cortadas a octubre pasado. Los ingresos totales se habían incrementado en 14.7% interanual hasta octubre, mientras que la reducción de los gastos alcanzaba el 11.4% en el mismo período.
Se estima que el déficit del SPNF al finalizar el año estaría situándose en torno a 2.8% del PIB, como se contempla en el Presupuesto de 2013.
Para el 2014 el Banco Central espera que la tasa de inflación promedio anual vuelva a colocarse en el nivel de 4.7 por ciento, dado que la brecha del producto seguiría siendo negativa, las fuentes de presiones domésticas estarían moderadas.
En lo referente al sector fiscal, el Presupuesto aprobado para el año 2014 prevé un incremento interanual en los ingresos de 10.2% y de 10.3% en los gastos, lo que ubicaría el déficit del Sector Público No Financiero (SPNF) en torno a 2.8% del PIB.
El informe del Banco Central prevé que la política fiscal asumiría una postura neutral a lo largo de 2014, prolongando los efectos de la reforma tributaria aprobada en 2012 y del ajuste del gasto público realizado durante 2013. Las proyecciones sugieren que el déficit cuasi-fiscal del BCRD alcanzaría 1.4% del PIB en 2014. Como resultado, el balance del Sector Público Consolidado registraría un déficit de 4.2% del PIB al cierre del año, manteniéndose en un nivel similar al observado en 2013. La actividad económica ha mostrado un repunte como consecuencia de las medidas expansivas del primer semestre del pasado año.
El informe del Banco Central espera que este dinamismo se mantenga hasta el primer semestre del 2014. A partir del segundo semestre, se espera una moderación como consecuencia del efecto rezagado de la medida de incremento de TPM implementada en agosto. El PIB real creció por encima del 3.0% en 2013 y para 2014 el Banco Central espera que crezca entre 4.5% y 5.0%.