El valor de la imagen. Visión empresarial. Creer que arrebatándole derechos y reivindicaciones adquiridos a los trabajadores, los que por demás están consignados en leyes dominicanas y en acuerdos internacionales, es una vía segura y sostenible para incrementar la competitividad de las empresas, constituye una falacia. El talento humano no es el único factor que incide en la competitividad de las empresas.
Para alcanzar la competitividad en las condiciones actuales, no basta con elaborar y presentar propuestas que desmotivan y disminuyen la capacidad de compra del trabajador. La competitividad responsable y con rostro humano es la que produce suficientes utilidades para mejorar la calidad de vida de los empleadores y trabajadores.
A juzgar por la naturaleza y el alcance de las mejoras que ha hecho el sector empresarial, concernientes a la modificación del actual Código de Trabajo, para supuestamente incrementar la productividad de sus empresas, se puede deducir que la visión empresarial acerca de los factores que intervienen en el proceso de competitividad es conservadora, egocéntrica, limitada y coyuntural. Los empresarios tienen en estos momentos una gran oportunidad para demostrar que sus empresas son socialmente responsables, tanto a nivel interno como externo.
Son muchas las reflexiones y teorías que coinciden en afirmar que para alcanzar la competitividad es necesario gestionar de manera estratégica e integral los siguientes factores: la innovación tecnológica, la planificación estratégica, la flexibilidad para adaptarse a los mercados, investigaciones constantes para responder a las necesidades de los consumidores, mejorar las capacidades de los trabajadores, implementar sistemas que aseguren la calidad, entre otros. No es verdad que disminuyendo los salarios de los trabajadores se mejora la competitividad de las empresas.