Con las industrias del calzado y el tabaco Santiago ha vuelto a tener el esplendor y el empuje que tuvieron las zonas francas textiles en la década de 1980, según los directivos de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago.

El director ejecutivo de la Cámara, Fernando Puig; el directivo de esa entidad Osmar Schwazbarl y e vocalJuan Carlos Hernández destacaron la ampliación de los parques de zonas francas en Santiago para la instalación de nuevas fabricas de zapatos de manufactura internacional y local, además de la instalación en la empresa de cigarrillos Swisher Internacional.

Dijeron que ese dinamismo genera empleos directos e indirectos, además de divisas para el país.

Al participar en el Encuentro Económico de HOY, los directivos de la Cámara resaltaron el hecho de que se entiende que el empuje que tiene la industria del calzado en esa ciudad del Cibao en los últimos dos años es el mismo que tuvo la industria textil en la década de 1980, y que una muestra de eso es la llegada de nuevas empresas de Brasil, China y Corea, además de la formación de clústeres de fabricantes dominicanos, con la finalidad de ofrecer más valor agregado a la manufactura local.

Expresaron que hay una demanda del calzado a nivel mundial, lo que ha motivado a empresas internacionales y locales a invertir en esa industria y mirar a la República Dominicana como un destino de inversión.

Agregaron que eso ha motivado la construcción de nuevas naves en los parques de zonas francas de Santiago, porque no hay espacio disponible, lo que tiene un impacto significativo en la generación de empleos.

En el caso de la industria del tabaco, los directivos de la Cámara dijeron que en toda la región Norte o Cibao ese renglón de producción es bien valorado, debido a que posee fábricas de cigarros hechos a mano de marcas reconocidas a nivel mundial por su calidad. Citaron el caso de los cigarros Arturo Fuentes y Davidoff.

Indicaron que en adición, la empresa estadounidense Swisher Internacional inició recientemente sus operaciones en Santiago.

Esta empresa pretende tener una producción en el país que la haría la más grande fábrica de cigarros a mano del mundo.

A su juicio, el potencial que tiene la región del Cibao y la historia industrial que tiene la provincia de Santiago es lo que permite estas inversiones.