Ante la reducción del nivel de agua del embalse de la presa de Tavera ocasionada por la falta de lluvias y el uso inadecuado de las mismas que no previeron la sequía que estamos sufriendo ocasionando crisis de agua potable y regio, el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) hace un llamado a la ciudadanía para el ahorro y uso racional de este apreciado líquido, asimismo solicitó formalmente que el INDHRI y los organismos gestores del agua y energía nacionales democraticen la toma decisiones del agua.
El CDES entiende que en estos momentos por defecto (escasa lluvias y sequía) y anteriormente en las tormentas Olga y Noé por exceso, los organismos públicos nueva vez, no han sabido manejar armónicamente los ingresos y egresos al embalse de Tavera permitiendo que hoy día en Santiago y la región del Cibao, se padezca de una escasez de agua.
«El PES estudió los detalles de la baja cultura del ahorro del agua que se manifiesta en Santiago. Llamó a los legisladores a consensuar la Ley de Agua después de 10 años en el Congreso», dijo.
Debe destacarse que estudios realizados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), estimaron las disponibilidades de agua actual y futura (2015), y la investigación da cuenta que la cuenca del río Yaque del Norte se caracteriza por una marcada tendencia deficitaria que pone en peligro el abastecimiento futuro de agua de la ciudad de Santiago y su entorno regional. Los cuatro diferentes balances hidrológicos de la cuenca del Yaque del Norte en todas sus disponibilidades presentes y futuras son deficitarios y están en tasación negativa.
En un momento histórico de daños ambientales generados por el cambio climático, está demostrado que el agua es el recurso natural más vulnerable e importante de la humanidad. El agua mantiene todas las demás actividades económicas y sociales, es la base natural de la producción, la industrialización, la urbanización, la salud y la vida humana. Se requieren políticas nacionales de agua y un nuevo modo de conducta y responsabilidad ciudadana para comportarse ante este recurso vital.
El CDES recomendó poner en práctica pequeñas acciones, que bien pueden marcar la diferencia si la hacen miles de personas, tales como: cerrar la llave mientras se hace el aseo personal y doméstico. Arreglar los grifos y los tubos con filtraciones.
Elevar el control de consumo de agua en los lavaderos, regar el patio por la mañana o al atardecer, pues las temperaturas frescas evitan la evaporación del agua. Ajustar el nivel del agua en la lavadora al tamaño de la carga de ropa y evitar el uso de lavaderos informales.