Bruselas. España fue el país de la Unión Europea (UE) donde más se incrementó la productividad de los recursos naturales entre 2002 y 2014, un 123,9 %, según datos publicados hoy por Eurostat, la oficina comunitaria de estadística.
La productividad de los recursos aumentó en la Unión Europea (UE) un 28 % entre 2002 y 2014, precisó Eurostat en un comunicado, en el que añadió que el producto interior bruto (PIB) creció “a pesar de una bajada del consumo de materias».
En comparación con 2002, la mayoría de los Estados miembros vieron un incremento de su productividad de recursos en 2014. España lideró las mayores subidas (123,9 %), por delante de Irlanda (96,7 %), Eslovenia (67,6 %), Eslovaquia (60,6 %), Chipre (57,8 %) e Italia (56,9 %).
Las principales bajadas las registraron Estonia (-19,7 %), Malta (-18,6 %), Rumanía (-8,3 %), Suecia (-2,1 %) y Lituania (-1,1 %). Eurostat señaló que la productividad de los recursos en la UE pasó de 1,53 euros por kilo en 2002 a 1,95 euros por kilo en 2014, lo que representó una subida del 27,8 % en términos reales.
En cambio, ese incremento no siempre fue constante, ya que tras un periodo de “relativa estabilidad” entre 2002 y el comienzo de la crisis económica y financiera, la productividad de los recursos en la UE “aumentó considerablemente” entre 2008 y 2010, antes de caer en 2011 y de volver a remontar después.
Eurostat explicó que la productividad de los recursos permite cuantificar la relación entre la actividad económica (PIB) y el consumo de recursos naturales (consumo interno de materias), y arroja luz sobre la eficiencia del uso de los mismos.
Entre 2002 y 2008, el PIB y el consumo interno de materias aumentó “en paralelo” en la UE, lo que se traduce en una productividad de los recursos “relativamente constante».
Desde 2008, el consumo interno de materias disminuyó considerablemente mientras que el PIB tuvo un crecimiento más moderado, lo que entrañó un aumento sensible de la productividad de los recursos.
Esto quiere decir que, desde 2008, “la UE hizo más con menos”, subrayó Eurostat.
Recordó que “es muy importante” conocer la cantidad de recursos utilizados en un sistema socioeconómico para “comprender la interacción entre ese sistema y el medioambiente».
“La utilización de recursos materiales tiene un papel esencial en la generación de presión sobre el medioambiente por parte del sistema económico”, apuntó, en referencia a la eliminación de desechos o a la emisión de gases contaminantes.
El nivel de productividad de recursos varió “considerablemente» entre los Estados miembros en función de su dotación de recursos naturales, la diversidad de sus actividades, su papel en el sector de los servicios, sus actividades de construcción, los modos de consumo o las distintas fuentes de energía.
En 2014, el país con la productividad de recursos más elevada fue Luxemburgo (3,94 euros por kilo), seguido de los Países Bajos (3,82), el Reino Unido (3,28), Italia (2,89), España (2,69) y Francia (2,60).
En el otro extremo, los países que anotaron una productividad de recursos inferior a 1 euro por kilo fueron Bulgaria (0,30), Rumanía (0,32), Estonia (0,42), Letonia (0,49), Polonia (0,61), Lituania (0,65) y Hungría (0,89).