SAN FRANCISCO DE MACORIS.- Tras ganar los primeros dos partidos de la serie final del béisbol invernal dominicano, mucha gente comenzó a pensar que las Estrellas finalmente podrían ver cortada su racha de temporadas sin corona.
Pero la salida de Robinson Canó de la alineación de los verdes al no conseguir el permiso de extender su estadía de parte de los Marineros de Seattle simplemente desequilibró una ofensiva que produjo 18 carreras en los primeros dos compromisos.
En los siguientes cinco partidos combinados, sin embargo, las Estrellas solo anotaron seis carreras para una ofensiva que simplemente no pudo con el pitcheo de los Gigantes.
Eso acabó con las esperanzas petromacorisanas de poder alzarse con la tercera corona en la historia de la franquicia.
“Pensamos que teníamos lo necesario para ganar, pero simplemente no se pudo en esta oportunidad”, dijo el gerente general de las Estrellas Orientales, José Serra. La ofensiva verde terminó bateando para .225 en la final, con 29 anotadas en los ocho encuentros que se celebraron para un promedio de poco más de tres carreras por encuentro jugado.
“La ofensiva estuvo apagada y no se pudo. Nuestro pitcheo hizo el trabajo, pero nos faltaron algunos batazos”, agregó.
A trabajar para la próxima temporada y esperar conseguir unos cuantos bateadores de esquina para poder ayudar en el plano ofensivo”, indicó.
Muchos fanáticos viajaron ayer el estadio Julián Javier a dar su respaldo a las Estrellas Orientales.
Muchos quedaron safisfechos por el esfuerzo, pero otros no, ya que ganar el campeonato es la meta que han tenido por 47 años.
Los rostros tristes se comenzaron a observar desde el primer tercio del juego, ya que los bates de los Gigantes comenzaron a sonar temprano.
La Serie Final resultó ser interesante.