Dan Murtaugh

El auge del esquisto de los Estados Unidos se venga del 1 por ciento. La producción de petróleo y gas natural de los yacimientos desde Pensilvania hasta Dakota del Norte inunda los Estados con el producto bajo en octanos que compone la gasolina usada en los Ford Focus del mundo y hace declinar los precios que paga la mayor parte de los conductores al menor nivel para otoño en nueve años.

Al mismo tiempo, los aditivos que mejoran la gasolina y la convierten en el combustible premium destinado a los motores de alto rendimiento de los BMW y los Ford Mustang no resultan más fáciles de obtener. Eso ha contribuido a aumentar la diferencia entre ambos grados estadounidenses a un promedio de más de 50 centavos de dólar por galón (3,78 litros), la mayor cantidad de que se tenga registro.

“Buena parte de los componentes de la gasolina que han ido creciendo en los últimos años por lo general son bajos en octanos”, dijo Patrick DeHaan, un analista de petróleo de GasBuddy Organization en Chicago. “Es mucho más complejo y difícil elaborar un combustible premium”.

Un galón promedio de gasolina común costaba en los Estados Unidos US$2,218 por galón el 22 de octubre, según la AAA, que tiene sede en Florida y es el mayor grupo del sector automotor del país. Un galón de premium costaba 49,6 centavos de dólar más. La diferencia había aumentado a 51,5 centavos el 12 de septiembre.

‘A las nubes’. La gasolina premium tiene una mayor proporción de octanos que la común, lo cual la hace más estable. La diferencia no significa nada en la mayor parte de los autos. En un auto de alto rendimiento, sin embargo, el combustible premium se puede comprimir más, lo que contribuye a que el motor obtenga más potencia de cada molécula de combustible. La gasolina común en esos motores podría tener una ignición prematura y provocar un posible daño al motor.

El petróleo de esquisto de lugares como los yacimientos Eagle Ford y Bakken produce más nafta, un componente de la gasolina bajo en octano, que muchos crudos importados. Por su parte, las plantas petroquímicas que antes usaban nafta como materia prima se han desplazado a productos derivados más baratos obtenidos a partir de una producción récord de gas natural.

“Cada vez hay más barriles de nafta baja en octanos disponibles para un mercado que necesita materiales de elevado nivel de octanos para producir gasolina terminada”, dijo Andy Lipow, presidente de Lipow Oil Associates LLC en Houston. “El resultado es que el costo de las mezclas de alto nivel de octanos se ha ido a las nubes”.