Nueva vez y con la esperanza de que no perima en el Senado, la Cámara de Diputados declaró de urgencia y aprobó en dos sesiones consecutivas el Código Penal que establece, entre otros aspectos, la acumulación de la pena hasta 60 años de prisión, eleva de 30 a 40 años la pena máxima y contempla sanciones más drásticas para los casos de femenicidios.
La iniciativa contó con el voto favorable, en primera sesión, de 129 legisladores, mientras que en la segunda fue acogido por 126 diputados. La pieza legislativa pasa ahora al Senado para su estudio y ponderación. El proyecto, cuyo estudio en el Congreso Nacional lleva ya más de 10 años, había sido aprobado en junio del año pasado, pero perimió, por lo que fue reintroducido.
Los diputados acogieron el informe favorable rendido por la comisión de Justicia, que preside el diputado oficialista por Santiago, Demóstenes Martínez. El proyecto de ley contempla en el artículo 10 que “no será punible la interrupción del embarazo cuando sea practicado por personal médico especializado en centros o establecimientos de salud públicos y privados; siempre que el mismo sea apelando al estado de necesidad de la paciente”.