BRASILIA. Brasil entró este martes en la recta final para celebrar «la Copa de las Copas», dijo la presidenta del país, Dilma Rousseff, cuando faltan 100 días exactos para el Mundial, evento que levanta grandes expectativas pero también cuestionamientos.

Para conmemorar la marca de 100 días para el Mundial -que se disputará del 12 de junio al 13 de julio-, las 12 ciudades sede iluminarán este martes sus principales edificios y lugares turísticos con los colores verde y amarillo de la bandera de Brasil. «Hoy es una fecha muy especial para todos los brasileños.

Faltan 100 días para la Copa, y el país está en la recta final de los preparativos para la gran fiesta», dijo Rousseff a través de Twitter. «Los brasileños están listos para mostrar que saben recibir bien a los turistas y contribuir para que ésta sea la Copa de las Copas», añadió la presidenta, que recibió el evento de su antecesor, y padrino político, el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva.

Fifa: Un excelente inicio en 100 días. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo en el sitio FIFA.com que Brasil estará preparado para el torneo en la fecha indicada: «En 100 días, tendremos un excelente inicio para una competición excepcional», dijo.

Tras recordar que en otras copas también hubo atrasos, afirmó: «tengo la seguridad de que al final todo estará listo».
A algo más de tres meses para la Copa, tres de los 12 estadios que acogerán partidos del Mundial siguen en obras, muchos presupuestos se han más que duplicado, la construcción de líneas de metro, tranvías y terminales aeroportuarias han quedado por el camino, y los manifestantes amenazan con salir a las calles durante el Mundial.

Las manifestaciones se iniciaron el año pasado durante la Copa FIFA Confederaciones, en reclamo de mejores servicios públicos y contra los millonarios gastos públicos que implica organizar el Mundial, calculados en 11.000 millones de dólares. Las protestas han perdido intensidad con el tiempo, pero todavía continúan en las principales ciudades. «Hay mucho por hacer hasta el inicio del Mundial», afirmaba el diario O Estado en su edición del martes.

Pero también ahondó en los puntos positivos: los estadios terminados son buenos, la demanda de ingresos es la mayor de la historia, y Brasil llega con una selección competitiva a la cita -algo que no era así hace un año-.
«Vamos a pensar positivamente. En cien días Napoleón reconquistó Francia», expresó el ministro de Deportes brasileño, Aldo Rebelo, a O Estado, y garantizó que los tres estadios en obras (incluido el de Sao Paulo, que acogerá el partido inaugural el 12 de junio) están prácticamente concluidos.

Ronaldo: Brasil vivirá la fiesta del fútbol. Autoridades y organizadores se han embarcado en una carrera por extender la percepción positiva de la Copa. Este martes, en un editorial en el diario Folha, el exfutbolista y astro brasileño Ronaldo, miembro del Comité Organizador Local, pedía exactamente eso: «dejar de vivir la mayor fiesta del fútbol en nuestra casa es un tremendo balón fuera de campo».

El porcentaje de la población que apoya el Mundial en Brasil ha caído del 79% en 2008 al 52%, según una reciente encuesta de Datafolha.