Los niños debe hacer varias comidas al día, pero estas deben ser nutritivas, evitando siempre los jugos artificiales, gaseosas
Si bien es cierto que una corrección dietética, farmacológica, aumento de la actividad física, y pesquisa de comorbilidades en el tratamiento de la obesidad constituyen el estándar de oro en el manejo de la obesidad en niños, existen hábitos que mejoran los resultados de dichas estrategias y pueden inclusive determinar el éxito de las mismas, como los que detallamos a continuación:
• Los niños deben hacer 5 comidas al día: desayuno, merienda a media mañana, comida, merienda por la tarde y cena, lo que ayuda a aumentar su metabolismo.
• Hidratación, mejor mediante agua. Evitando bebidas gaseosas y los jugos artificiales con azúcar añadida, estos no son buenas opciones a la hora de beber, aportan mucho azúcar y colorante.
• Sentarse a comer en familia. La hora de la comida no es solo para tomar los alimentos, sino también para comunicarse.
• Comer comida hecha en la casa, lo ideal es evitar comidas procesadas, enlatada y comida rápida, ya que no aportan la misma cantidad de nutrientes que se necesitan para el buen crecimiento y desarrollo.
• Respetar la digestión de cada comida, no comer antes de 2.5 – 3 horas después de las mismas.
• Aprender a comer despacio, y sin ansias, masticar bien y saborear la comida, evitando así comer más de la cuenta.