El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció ayer la suspensión de la exención a la imposición de aranceles a la importación de acero y aluminio de la Unión Europea (UE), Canadá y México, en una decisión que dispara las tensiones comerciales y provocará represalias de sus socios.
En represalia, la Unión Europea trabajará el caso ante la Organización Mundial de Comercio y aplicará aranceles a productos estadounidenses por el mismo valor (unos 3.000 millones de euros).
Canadá respondió ayer a las medidas arancelarias impuestas por el Gobierno de Donald Trump imponiendo aranceles por 16 mil 600 millones de dólares al acero, aluminio y otros productos estadounidenses.
El Gobierno mexicano respondió a las medidas adoptadas por la administración de Trump imponiendo aranceles a productos como el acero y embutidos.
«Ante los aranceles impuestos por Estados Unidos, México impondrá medidas equivalentes a diversos productos como aceros planos (lamina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación», explicó la Secretaría de Economía de México en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido no esperar más y convertirá en vigentes las tarifas al acero y al aluminio que proceden de la Unión Europea (UE), Canadá y México.
Las nuevas tasas, del 25% al cero y del 10% al aluminio, entrarán en vigor mañana, según ha confirmado el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
Estos aranceles, que afectan a algunos de los socios comerciales más importantes de Estados Unidos y que ya están en vigor en países como China, fueron sometidos a dos prórrogas consecutivas de un mes.
Finalmente, Trump ha decidido no esperar más y mostrar su carta más alta a la espera de tensar las negociaciones, que, en última instancia, buscan reequilibrar la deficitaria balanza comercial estadounidense. Canadá es el mayor exportador de acero a Estados Unidos, con un volumen de 5.100 millones de dólares, seguido de Corea del Sur, México y Brasil.
China es el décimo, mientras que España ocupa la posición dieciocho. Alemania e Italia venden también acero a Estados Unidos.
La postura de Trump abre una guerra comercial de consecuencias impredecibles puesto que la UE ha amenazado con responder de la misma manera. Además, el mandatario americano ha puesto también en el foco las importaciones de vehículos, que afectan directamente a Alemania y a sus marcas estrella Volkswagen, BMW y Audi.