Aunque nacidos en hogares diferentes y en distintos entornos sociales, están marcados por una experiencia académica y de vida que los une y les reta cada día a seguir cultivando ese liderazgo que llevan dentro y que constituye la fuerza inspiradora para ser entes de cambio en la sociedad.
Para los jóvenes Ashly Morales, Juan Ariel Jiménez y Jorge Luis Ventura Ovalles, formar parte del exclusivo club de becarios del programa Fulbright que auspicia el Gobierno de los Estados Unidos dejó de ser un sueño para convertirse en una realidad.
Ahora se enfrentan a otro gran reto, contribuir al desarrollo del país a partir de los conocimientos adquiridos en universidades de la gran potencia mundial.
Al participar en La Esquina Joven Hoy, los profesionales de diversas áreas del saber contaron su experiencia, angustias, inquietudes y deseos de dar el todo por el todo.
Ingeniera. “Esto implica muchas noches sin dormir, estar lejos de nuestros seres queridos; mientras muchos están de fiesta en la discoteca, uno está en la biblioteca, pero es un logro que te queda para toda la vida. La educación nadie te la quita, al contrario te permite aportar”, expresó Ashly Morales, de 27 de años y quien estudió ingeniería geotécnica en University of Illinois at Urbana-Champaign.
Competir con genios de universidades de prestigio mundial es grandioso, agregó, tras precisar que en principio tuvo un poco de temor, pero luego lo fue superando.
De regreso al país, ha trabajado en proyectos de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) y es docente en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
Su deseo es poder diseñar una aplicación que permita ayudar a mitigar el peligro inminente de los sismos en el país.
Al contar algunas de sus vicisitudes, recordó que aunque sus padres le costeaban sus estudios universitarios, recuerda que en algunas ocasiones, la situación económica se ponía difícil, por lo que se veía en la obligación de recurrir a sus ahorros, que reunía de hacer tareas diversas, como monitora y hasta de niñera. Ashly es egresada de la carrera de ingeniería en la Pucmm e hizo una maestría en Intec.
Arquitecto. De su lado, Jorge Luis Ventura Ovalles tiene 29 años, es arquitecto, con una maestría en planificación regional y urbana en Virginia Tech bajo el auspicio de la beca Fulbright para profesores universitarios. Fue parte de esta experiencia en 2012.
“Conocer distintas culturas, personas y poder hacer empatía y mantener la comunicación, pese al transcurrir del tiempo es extraordinario”, dijo emocionado Ventura Ovalles, al recordar sus primeros días en el extranjero.
Uno de los momentos más emocionantes de su vida fue cuando le notificaron de la embajada, vía correo electrónico, que había sido escogido en el selecto grupo de jóvenes beneficiados.
Ventura Ovalles es co-fundador y director general de Big Island Group (Big), una empresa que busca desarrollar proyectos autosostenibles, innovadores y, sobre todo, con alta sensibilidad hacia el medio ambiente. El primer proyecto de la empresa es la guía virtual e interactiva sobre las playas dominicanas www.beachup.com.do.
Economista. Juan Ariel Jiménez, de 30 años, estudió en 2008 en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard, donde hizo una maestría en administración pública y desarrollo internacional.
Su destreza y gran desempeñó académico le permitieron impartir docencia por dos años en esa academia.
Producto de asignaciones en las clases y de las buenas relaciones que cultivó con uno de sus profesores, hizo trabajos técnicos para el Gobierno dominicano. Al regresar al país se reintegró al Banco Central, desde donde lo llamaron para designarlo viceministro de la Presidencia. Al igual que sus compañeros, imparte docencia en la Madre y Maestra.