París. El español David Ferrer, finalista de la pasada edición y quinto favorito, no tembló hoy para lograr su décima clasificación consecutiva para la tercera ronda de Roland Garros, al vencer al italiano Simone Bolelli, superviviente de la fase previa, por 6-2, 6-3, 6-2 en una hora y 48 minutos.
El levantino impuso su ránking, tiró de galones y acabó con la resistencia del transalpino, 150 del mundo, que disputaba su octava edición del Grand Slam de tierra batida.
Ferrer, uno de los tres jugadores que este año ha logrado batir al número uno del mundo, Rafael Nadal, sobre tierra batida, aseguró que todavía no piensa en lo que pueda suceder más adelante.
“Vengo haciendo una temporada en tierra batida, muy regular, pero lo único que quiero es seguir concentrado en el siguiente partido”, indicó el español, que se mediría con su compatriota en unos hipotéticos cuartos de final. Por el momento, Ferrer se disputará un puesto en octavos de final contra el ganador del duelo entre el argentino Juan Mónaco y el italiano Andrea Seppi, cabeza de serie número 32.