En la parte frontal del hospital infantil Robert Reid Cabral existe una gran pileta de agua estancada desde hace más de un año. Esta podría ser la responsable del brote de fiebre chikungunya que afecta a 17 médicos, enfermeras y bioanalistas.
El viceministro de Salud Colectiva, Rafael Schiffino, pidió a la Dirección de Bienes Nacionales que colabore con el centro. Cuando se construyó la nueva emergencia del Robert Reid Cabral, los constructores dejaron abierta una extensa pileta que está llena de agua, mosquitos y plásticos. Esta acumulación está en la parte frontal del centro, contigua a la intersección de las avenidas Independencia y Abraham Lincoln, frente al campamento Duarte de la Policía.
Asimismo, en la medida en la que se dan a conocer casos de la enfermedad febril crece el temor de los especialistas de que se descuide el dengue, patología con alta letalidad, por una que no tiene alto porcentaje de defunciones.