Ni siquiera el Banco de Papá y Mamá puede seguirle el ritmo al vertiginoso mercado de las propiedades de Londres.
El costo promedio de una vivienda en la ciudad ha trepado a más de 500.000 libras (US$804.000), obligando a quienes compran por primera vez a pagar los anticipos más abultados como porcentaje de sus ingresos en por lo menos una década, de acuerdo con los datos de un análisis del Consejo de Prestamistas Hipotecarios (CML, por sus siglas en inglés) elaborado por Neal Hudson, director asociado de Savills Plc. También los está llevando a sacar hipotecas más altas, dijo el CML.
Los múltiplos de préstamo para quienes compran por primera vez una vivienda promedio en Londres, que se ubican en casi cuatro veces los ingresos, está cerca del límite para muchos bancos luego de que el mes pasado los reguladores dispusieran enérgicas medidas contra los préstamos de riesgo.
Esto augura más dificultades económicas para los padres, que dan a sus hijos alrededor de 2.000 millones de libras por año para ayudarlos a iniciarse como propietarios, dijo la organización solidaria para la vivienda Shelter en julio de 2013.
“Los jóvenes con empleos aceptables recurren a sus padres sólo para alquilar una casa, para no hablar de ahorrar para el depósito de una hipoteca”, señaló ayer el máximo responsable ejecutivo de la Federación Nacional de la Vivienda David Orr en un correo electrónico. “Sin el apoyo de sus padres, toda una generación corre el riesgo de no llegar a ser propietaria de una casa. Y en el caso de los que no pueden recurrir a la ayuda de los padres, la situación es aún más sombría”.
Los valores de las viviendas londinenses aumentaron un 20 por ciento en los doce meses que terminaron a fin de agosto, de acuerdo con los datos que reunió la Oficina de Estadísticas Nacionales. Eso llevó el precio promedio a 514.000 libras, alrededor de un 46 por ciento más que antes de la crisis financiera. Y aquí entra el Banco de Papá y Mamá.
Aporte de los padres. Dos tercios de los que compran por primera vez en el Reino Unido ahora reciben dinero de sus padres al comprar una casa, el doble del nivel de hace cinco años, según la Federación Nacional de la Vivienda, grupo de lobby que aboga por precios accesibles.
El individuo promedio que compraba una casa por primera vez en Londres pedía prestadas 212.000 libras en el segundo trimestre, o 3,9 veces sus ingresos, frente a 3,7 veces un año antes, informó el Consejo de Prestamistas Hipotecarios el 27 de agosto. Utiliza un 62 por ciento de su salario después de impuestos para pagar la hipoteca, el nivel más alto en seis años, según la Nationwide Building Society.
Y eso pese a que los que compran viviendas en Londres pagan anticipos promedio de 130 por ciento de su salario, más que nunca en por lo menos una década, dijo Hudson de Savills. El ahorro adicional, o el dinero de los padres, fue necesario debido a que las hipotecas con una alta relación préstamo-valor desaparecieron luego de la crisis financiera, explicó.