DAVOS, Suiza. AFP. En la esfera occidental, la «democracia está viva, cada vez en más países», afirmó el jueves el mexicano Angel Gurria, secretario general de la OCDE, al abrir el debate «¿El fin de la democracia?» en el Foro Económico Mundial de Davos.
«¿Cómo discutir del tema sin recordar la célebre afirmación del británico Wiston Churchill: «La democracia es la peor forma de gobierno, excepto todas las otras formas que han sido probadas de vez en cuando»?», preguntó el titular de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En el debate participaron el alcalde de Kiev, políticos de Libia y Estados Unidos y un historiador chino frente a un numeroso público que obligó a habilitar una segunda sala.
«Pero la gente es cada vez más exigente», agregó Gurria.
Debido al aumento del desempleo, de la corrupción y la desigualdad «se observa una erosión masiva de la confianza y los pueblos piensan que «no hay resultados, en todo caso para ellos», por lo cual no esperan las elecciones y van hacia las ONG y los medios» o salen a la calle, dijo el mexicano.
El empresario estadounidense John Hickenlooper, gobernador del estado de Colorado, dio por su parte la receta para obtener una buena democracia local.
«Hay que poner a la gente en la misma habitación» evitar la «polarización» la vida política y agregar una pizca de empatía, dijo Hickenlooper, poniendo como ejemplo el acuerdo logrado en su estado entre industriales y defensores del medio ambiente.
El ucraniano Vitaly Klichko, alcalde de Kiev y ex campeón de boxeo, no se plantea la cuestión del fin de la democracia porque está convencido que se está construyendo en Ucrania.
«En la Unión Soviética, si uno pensaba de forma diferente tenía muchas posibilidades de ir preso», recordó el alcalde.
«Hoy la democracia parte de un principio simple: la gente tiene expectativas y si los políticos no las satisfacen no son reelectos», dijo Klichko.
El presidente de la Asamblea Constituyente de Libia, Ali Tarhuni, habló sobre las bases económicas indispensables para el desarrollo de la democracia.
«Debemos encontrar un sistema económico sustentable, en particular para los jóvenes y las mujeres», dijo Ali Tarhuni.
«Lo importante es lo que la democracia puede aportarnos», agregó.
Junto a la economía, el chino Wang Hui, profesor de historia de la Universidad de Tsighua, destaca también las tradiciones locales.
«La democracia, que es para nosotros una invasión moderna» debe «reflejar también las condiciones históricas» de los países, señaló Wang.
Wang rechazó cualquier definición «demasiado normativa» y universal del concepto, preguntándose si no era mejor hablar de democracias en plural en vez de una sola que tendría la pretensión de ser aplicada a todos.
«Todas las políticas son locales y eso también es cierto para las democracias», dijo Gurria.