PARÍS. El nuevo gobierno francés anunció el jueves su voluntad de plantear a Bruselas un nuevo «ritmo» de reducción del déficit público de Francia, pese a las reticencias europeas ante la política económica de París.
En su primera declaración pública desde su nombramiento el miércoles en el flamante gobierno de Manuel Valls, el nuevo ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, aseguró este jueves que se va a debatir con la Comisión Europea «el ritmo» de reducción del déficit público del país, y consideró que es «interés común de Europa encontrar el buen ritmo».
«Es necesario que compartamos la única preocupación válida: más crecimiento para más empleo equilibrando progresivamente nuestras finanzas públicas», recalcó el ministro. «No se trata de un país que implora a los otros», argumentó, estimando que «Europa irá mejor cuando Francia vaya mejor».
El presidente francés François Hollande dio a entender ya el lunes, al anunciar su decisión de nombrar primer ministro a Manuel Valls en remplazo de Jean-Marc Ayrault, que podría pedir un nuevo plazo para reducir el déficit público a los límites fijados por la UE.
«El gobierno también tendrá que convencer a Europa que esta contribución de Francia a la competitividad y al crecimiento debe ser tomada en cuenta en el respeto de nuestros compromisos», dijo Hollande.