Los ministros de Finanzas y titulares de los Bancos Centrales de los 20 principales países industrializados y en desarrollo cerraron este lunes la primera jornada de una cumbre en Buenos Aires que se ha visto eclipsada por el temor a una guerra comercial mundial tras la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a la importación de acero y aluminio. La cita –que se desarrollará hasta este martes– tiene lugar en un contexto marcado por los recientes pedidos de países europeos y otros como Argentina para que EU los exima de dichas tasas, del 25% en las importaciones de acero y de 10% en las de aluminio. El asunto no había sido incluido en el temario de los ministros del foro pero se convirtió en tópico principal en las distintas reuniones paralelas al plenario, dijeron funcionarios del G20 que declararon bajo condición de anonimato por no estar autorizados para hablar del tema en público.