Madrid. El Gobierno español aprueba hoy los presupuestos generales del Estado para 2015, marcados por una revisión al alza del crecimiento previsto, aunque finalmente menor de la esperada por la debilidad en la eurozona.
Los presupuestos cuentan con un techo de gasto no financiero de 129.060 millones de euros (164.300 millones de dólares). Para cuadrar las cuentas y conseguir pasar de un déficit público estimado en el 5,5 % del PIB en 2014 a un 4,2 % en 2015 sin ajustes adicionales, tendrá una gran importancia la entrada en vigor de la reforma fiscal, con la que se pretende estimular la economía y el consumo.
El Gobierno continuará con la contención en los gastos de personal, por lo que el salario de los empleados del sector público seguirá congelado en 2015 por quinto año consecutivo, al igual que la tasa de reposición de empleo, que de manera general se mantendrá a cero, aunque se establece una excepción del 20 % para los considerados servicios esenciales.
Asimismo, por primera vez los presupuestos recogerán el nuevo índice de revalorización de las pensiones, ya que cuando se presentaron las cuentas de 2014 la reforma no estaba todavía en vigor.
La nueva ley, que desliga las prestaciones de la variación de precios y las vincula a la situación económica del país y a la esperanza de vida, fija una subida mínima del 0,25% para los años malos, y un techo para los años de bonanza correspondiente al aumento de los precios registrados más un 0,5%.