El ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, resaltó el impacto económico y social que tendrá la avenida Circunvalación Santo Domingo, en fase de construcción, y la importancia que reviste para el tránsito de vehículos pesados y livianos que se desplazan hacia y desde diferentes puntos del Distrito Nacional y el Gran Santo Domingo.
El funcionario dijo que la segunda etapa de la Circunvalación Santo Domingo conectará desde la autopista Duarte hasta El Higüero, con una conexión hacia la avenida Jacobo Majluta, para luego enlazar con Villa Mella y la autopista del Nordeste.
Se propuso una carretera multicarril, cuyo objetivo es proveer una vía alterna de conexión entre las tres principales vías que comunican la capital con el principal polo turístico del país (la región Este) y las dos regiones más productivas (el Cibao y el Sur).
Durante un recorrido realizado con ingenieros del Consorcio Rizek-Conidec-Moll, responsable de la construcción de la segunda etapa de la vía, Gonzalo Castillo explicó que esta manejará un tráfico de vehículos pesados y livianos que ya no transitarán por el centro de la ciudad, además del ahorro de combustible al Estado y a los usuarios, con el consiguiente ahorro de divisas.
Señaló que, además de facilitar el tránsito vehicular, “la Circunvalación Santo Domingo crea un nuevo marco de desarrollo territorial para la ciudad, agregando riquezas a las tierras que circundan la zona”.
La terminación de esta carretera beneficiará a las comunidades El Pedregal, La Cuaba, El Higüero, Mancebo, Mata San Juan, Mata Gorda, Villa Mella, Mal Nombre, Haras, Sabana Perdida, La Victoria, Mata Mamón, San Luis y El Naranjo, entre otras.
Por otro lado, el ministro Castillo informó que antes de que el mes de agosto concluya se iniciará el asfaltado del tramo uno de la Circunvalación que comunica desde la autopista Duarte hasta el municipio de Haina, ratificando la conclusión de estos trabajos para fines de este año.
La segunda fase de la Circunvalación Santo Domingo tendrá una longitud de 36 kilómetros, con dos distribuidores de tráfico, uno en el Cruce Autopista Juan Pablo II (carretera Santo Domingo-Samaná), y otro en la intersección con carretera Juan Pablo II.
Tendrá cuatro carriles de circulación, y la velocidad de diseño de 100 kilómetros por hora.
El proyecto cuenta con una empleomanía directa de 300 personas en la primera etapa, con una proyección a 1000 entre obreros, ingenieros y personal de apoyo, mientras que de manera indirecta se beneficiarán unas 2 mil personas. La obra tendrá un costo de US$330 millones.