Houston (EEUU). Nuevo triunfo, y ya van seis consecutivos, los que han logrado los Rockets de Houston en el comienzo de temporada después de imponerse con claridad por 98-81 ante los Spurs de San Antonio, que llegaron al Toyota Center diezmados y con bajas importantes en su plantilla.
El pívot Dwight Howard, con un doble-doble de 32 puntos, 16 rebotes y dos tapones, se aprovechó mejor que nadie de la debilidad que presentaron los Spurs en el juego interior ante la baja por descanso que el entrenador Gregg Popovich dio al veterano ala-pívot Tim Duncan y al pívot brasileño Tiago Splitter.
Howard fue el que estableció desde el inicio del partido el ritmo y el control del juego que se mantuvo igualado en el primer cuarto, pero que el pívot estrella de los Rockets fue decantando a favor del equipo de Houston, que mantuvo el invicto (6-0) y tiene la mejor marca de la liga.
Junto a Howard, que tenía ya un doble-doble al concluir la primera parte (20 puntos y 12 rebotes), el escolta James Harden, ante la baja del base titular Patrick Beverley, lesionado, se encargó de ayudar al joven Isaiah Canaan en la labor de dirigir el juego y aportó 20 tantos, seis rebotes y seis asistencias, pero cometió nada menos que ocho perdidas de balón.
El escolta Jason Terry, que ha recuperado su mejor toque de muñeca, fue el sexto jugador que machacó a los Spurs con sus tiros desde fuera del perímetro y aportó 16 puntos al anotar 4 de 5 triples y estuvo perfecto 4-4 desde la línea de personal, además de repartir dos asistencias y recuperar dos balones.
Canaan cumplió al encestar 12 puntos y ser el cuarto jugador de los Rockets que tuvieron números de dos dígitos, mientras que como equipo lograron el 47 (34-72) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 37 (10-27) de triples, comparados al 34 (31-90) y 10 (2-20), respectivamente, de los Spurs, que también perdieron el duelo bajo los aros al capturar 41 rebotes por 44 de Houston.
El partido quedó sentenciado al concluir el tercer periodo después que los Rockets se pusieron con ventaja de 26 puntos (81-55), que dejaron sin opción a los Spurs en el cuarto, aunque el equipo de San Antonio intentó la remontada, pero lo máximo que pudo lograr fue un parcial de 88-73 a falta de 3-51 minutos por jugarse.
A diferencia del control y buen manejo del balón que tuvieron los Rockets que esta vez si le dieron a Howard todos los que quiso y más dentro de la pintura, los Spurs no mostraron consistencia en movimiento de la pelota y tampoco inspiración encestadora, una mezcla letal ante un rival que ha comenzado la temporada lanzado.
Además de la ausencia de Duncan y Splitter, tampoco pudieron jugar los escoltas, el argentino Manu Ginóbili, al que Popovich también le dio descanso, el equipo había jugado la noche anterior ante los Hawks de Atlanta (94-92) y el italiano Marco Belinelli, que sufre de un tirón muscular en la ingle derecha.