Londres. Los inmigrantes procedentes de países de la Unión Europea aportaron 20.000 millones de libras (26.000 millones de euros, 31.000 de dólares) a las arcas del Reino Unido en la última década, según un informe publicado este miércoles, cuando el primer ministro conservador David Cameron quiere limitarla.
Según el estudio, efectuado por el University College de Londres (UCL), los impuestos que pagan los inmigrantes europeos superan con creces las prestaciones sociales recibidas, lo que explica la aportación neta de 20.000 millones de libras a las cuentas del país.
También revela que las personas de Europa del Este, a menudo estigmatizadas, aportaron cinco de esos 20.000 millones entre 2001 y 2011.
«Esta nueva investigación presenta una imagen positiva» de la inmigración, en particular «la procedente de la UE», observa Christian Dustmann, coautor del estudio. Y eso, ahora que «una de las mayores preocupaciones del debate sobre la inmigración es saber si los emigrantes participan de forma equitativa en los impuestos y la financiación de las prestaciones sociales».