El sensacional jugador Jesús Rojas Alou, como todo un mariscal de guerra, impuso el orden en Caracas, Venezuela, para que los Tigres del Licey conquistara la Serie del Caribe de 1973.
La tropa dominicana fue dirigida por el carismático Tom Lasorda. Los quisqueyanos ganaron cinco partidos y perdieron uno.
Jesús Alou logró un extraordinario trabajo durante su participación en las Series del Caribe, donde tiene en su libro de récord, una triple corona que ganó en el tradicional clásico celebrado, en el estadio Universitario, de Caracas, Venezuela.
El menor de los Alou se destacó por ser un bateador que hacía contacto con el bate, a las bolas afuera y altas.
En la Serie del Caribe de 1973, el Licey ganó la corona con cinco victorias y una derrota; Rojas Alou compartió el título de líder de bateo con su compañero de equipo Manny Mota, con 12 imparables en 24 turnos (.500).
En el renglón de las empujadas, Jesús remolcó siete para el plato, compartiendo con su compañero de equipo Steve Yeager y quedó empatado con un jonrón con varios jugadores.
En esa oportunidad quedó en el Equipo Todos Estrellas, junto a Steve Yeager, receptor; Steve Garvey, tercera base; Manuel Mota, jardinero central y Tom La Sorda, mánager.
El jugador Más Valioso fue Bobby Valentine y los lanzadores más destacados fueron Pedro Borbón y Doyle Alexander, con dos victorias cada uno.
En la serie de 1973, Jesús fue incluido en el Equipo Todos Estrellas, con un promedio de .316, en 19 veces al plato, disparó seis imparables, una carrera anotada, dos vueltas remolcadas.
Participó en cinco Series del Caribe, en las que acumuló un promedio de .351, con 26 imparables en 74 veces al bate, 9 carreras anotadas, dos jonrones y 13 carreras empujadas, jugando en 1973, 1974, 1977, 1978 y 1980, cuando apenas tomó un turno en el ocaso de su brillante carrera.
El Licey volvió a hacer de las suyas en la cuarta versión de la segunda fase de la Serie del Caribe, al conquistar cinco triunfos en los seis encuentros que tuvo durante el evento.
El Licey dominó de principio a fin, obteniendo cinco plazas en el Equipo Todos Estrellas, además del mánager Tom Lasorda. Jesús, el menor de la trilogía, nació el 24 de marzo de 1943 y durante 20 temporadas jugó en el béisbol otoño-invernal dominicano, 12 vistiendo la franela de los Leones del Escogido y 8 defendiendo los colores de los Tigres del Licey.
Su debut en el béisbol criollo se produjo en la campaña 1960-61, cuando se alzó con el premio al Novato del Año, con extraordinario bateo en la justa.
Actuación en RD
Participó en 792 partidos y conectó 865 hits en 2,860 turnos al bate, contándose entre sus imparables 136 dobles, 19 triples y 20 jonrones, 303 carreras anotadas, produjo 339, se ponchó solo 106 veces, recibió 126 bases por bolas y se robó 46 bases.
En la campaña 1963-64, registró su mejor actuación en la pelota local, cuando terminó con marca de .314, fruto de 72 hits en 229 visitas al plato, pegó 18 dobles, un triple y 4 tetrabases.
Un prospecto
Alou fue considerado un prospecto mejor que sus hermanos y recibió un bono por firmar de US$ 4,000.
Sobresalió en todas las ligas menores donde jugó, nunca bateó por debajo de .324. Hizo su debut a finales de 1963, y su primer partido fue notable porque los tres hermanos Alou batearon en la misma entrada (se retiraron en orden). En su segundo año en las mayores en 1964, Alou tuvo un gran día el 10 de julio cuando se fue de 6-6 con cinco hits y un jonrón. Alou fue seleccionado por los Expos de Montreal en el draft.
En la serie, Doyle Alexander y Pedro Borbón ganaron dos partidos sin derrota. Bobby Valentine acabó como torpedero Todos Estrellas y Más Valioso junto a los jardineros Mota y Jesús Rojas Alou (24-12, .500), que fueron líderes de bateo, el catcher Steve Yeager, quien fue colíder en empujadas con Alou (7). Jesús dio un jonrón y se quedó con la triple corona.
Steve Garvey (antesalista) también hizo el All-Star.
Este clásico febrerino, el cuarto de la segunda etapa tuvo como escenario el estadio de la Cuidad Universitaria en Caracas, Venezuela. Esta se jugó en honor al inmortal jugador de Puerto Rico Roberto Clemente Walker, quien pereció en un accidente aéreo. Los (4) equipos representativos fueron: Leones del Caracas (Venezuela), Yaquis de Obregón (México), Tigres del Licey (República Dominicana) y Cangrejeros de Santurce (Puerto Rico).
Pero lo interesante del clásico fue el desfile de estrellas hispanoamericanas que se dieron cita en el mismo. Por ejemplo. Venezuela tenía en su matrícula jugadores como Antonio «Tony» Armas, Vitico Davalillo, Jesús Marcano Trillo, César Tovar, Diego Segui, Dagoberto Campaneris, Gustavo Gil y Gonzalo Márquez. México, por su parte, tenía a Vicente Romo, Maximinio León, Felipe Leal, Juan Navarrete y Enrique Romo. República Dominicana con Tom La Sorda a la cabeza, los jugadores Pedro Borbón, Teodoro Martínez, Manuel Mota, Federico Velázquez, Jesús Rojas Alou, César Cedeño. La mayor parte de estos jugadores hispanoamericanos que participaron en esta edición de las Serie del Caribe comenzaban su trayectoria por el beéisbol mayor y otros ya estaban establecidos.
Los Tigres del Licey fueron la novena ganadora con el otrora dirigente de las mayores Tom La Sorda. Jesús Rojas Alou y Manuel Mota, ambos de los Tigres del Licey, quedaron empatados en el liderato de bateo con (500) (24-12). El equipo Todos Estrellas estuvo integrado por (7) hispanoamericanos: Diego Segui (Venezuela-lanzador derecho) y Juan «Terin» Pizarro (Puerto Rico-lanzador izquierdo), Gonzalo Márquez (primera Base-Venezuela), Gustavo Gil (Segunda Base-Venezuela), Jesús Rojas Alou (Jardinero Izquierdo-RD).