Como toda madre orgullosa de sus hijos, Juana Arrendel, proclamó que su hijo, Johansel Tavárez Rosario, de siete años de edad, es un jovencito que viene destacándose en el béisbol de ligas menores. “Ese jovencito vive con el beisbol en la cabeza las 24 horas del día, batea muy bien y es un buen defensor”, comentó.
Sentenció que también está en la escuela, donde está cursando el segundo de primera. “El tiene su transporte, pero a veces me gusta llevarlo por la mañana o retirarlo de la escuela, cuando tengo tiempo”, adujo.
Indicó que en ocasiones tiene que llamarle la atención porque para él todo es beisbol. “Lo que no permito es que se atrase en los estudios”, narró.
Dijo que por la mañana va a su escuela y en la tarde hace sus tareas y luego va al estadio a entrenar.
Sostuvo que nadie sabe si en un futuro puede llegar al profesionalismo porque tiene sangre de San Pedro de Macoris, tierra de grandes peloteros en toda la historia del país.
Juana Arrendel declaró que su hijo lo es todo y es una gran bendición que Dios le ha dado.
Quería ser madre. Recordó Arrendel que cuando dijo en su casa que se retiraría del deporte, su madre puso cierta objeción.
“Yo quería ser madre y la única forma de lograrlo era así porque los entrenamientos y las competencias lo impedían”, subrayó.
Apuntó que también tiene gratos recuerdos de sus competencias en dos Juegos Nacionales donde vio acción representando a su región del Este.
“Estuve con el Este en los Juegos Nacionales de San Juan de la Maguana en 1992 y luego en los Juegos de La Romana”, opinó.
Sostuvo que fueron grandes momentos que logró para darle medallas a su región.