Durante décadas, los empleos más codiciados en China estuvieron en la administración pública, con su ingreso estable, su estabilidad laboral y su poder. Ahora, gente como Nymar Li está cambiando esa percepción abandonando al estado para buscar fortuna en empresas emergentes.
Li se convirtió en el orgullo de su familia cuando consiguió un empleo en la oficina de aduanas justo al salir de la universidad un decenio atrás. Pero el año pasado dejó de lado la estabilidad laboral de por vida para incorporarse a una empresa emergente de comercio electrónico que trabaja en Hangzhou, siguiendo el camino de Jack Ma, quien contribuyó a fundar Alibaba Group Holding Ltd. en la misma ciudad y luego realizó la oferta pública inicial más grande de la historia.
Esto es señal de un cambio más amplio en China en momentos en que la economía se desacelera y las empresas respaldadas por el Estado se tambalean. Personas como Ma están motivando a una generación para que de ella surjan emprendedores que prueben fortuna en el sector privado, precisamente ahora que medidas enérgicas contra la corrupción hacen que resulte menos prestigioso y lucrativo ser empleado público.
“Los más brillantes de nuestra generación ya no ansían estar en el sistema”, dijo Li, de 34 años. “Teniendo capacidad, existe una posibilidad cierta de triunfar en el mercado”.
Hay una clara evidencia de que son menos las personas que quieren incorporarse al Estado en medio de la campaña anticorrupción del presidente Xi Jinping. El número de los que pasan el examen de ingreso cayó hasta un mínimo récord, un 7,5 por ciento más bajo hasta 1,4 millones, según el diario estatal People’s Daily.
Liu Yuan, gerente de inversiones en ZhenFund, ve el cambio a través de las empresas emergentes que financia. El año pasado, el inversor ángel con sede en Pekín inyectó US$70 millones en 100 empresas emergentes, en tanto la mitad de sus inversiones más recientes fueron fundadas por egresados universitarios nacidos después de 1985.
Empresas emergentes diarias. “Actualmente, los chicos ya no tienen como prioridad entrar en la administración pública”, dijo Liu, de 26 años. “Tienen puestos los ojos en crear sus empresas emergentes”.
Están brotando empresas nuevas a un ritmo récord. La versión china de Silicon Valley originó 49 empresas emergentes por día la semana pasada. Más de 1.000 organizaciones están invirtiendo en empresas emergentes con un capital que supera los 350.000 millones de yuanes (US$56.000 millones), según el ministerio de ciencia y tecnología.
“Hay una tonelada de dinero buscando destinos”, dijo Michael Pettis, profesor de finanzas en la Escuela de Administración de Empresas Guanghua en la Universidad de Pekín. “No sorprende que un montón de empresas emergentes quieran aprovechar la situación”.
Nymar Li decidió tomar el camino de la función pública en parte debido a sus padres, que trabajaban en empresas estatales. Después de terminar la universidad en la provincia de Zhejiang en 2003 se presentó al examen de ingreso a la administración pública y entró en la oficina de aduanas.
“Como era lo más normal, fui a la facultad normalmente y me convertí en empleado público sin necesitar ningún favor de mis padres, toda mi familia estaba enormemente feliz”, dijo Li. “Sentían que estaba en el camino correcto”.