El juez titular del Tribunal Constitucional (TC) Wilson Gómez calificó ayer como un “tremendismo judicial” la orden de conducencia dictada en su contra por el segundo tribunal colegiado de la Cámara Penal del Distrito Nacional, por no comparecer en calidad de testigo a una audiencia a la que, dijo, no fue debidamente citado.
Afirmó que siempre ha colaborado con la justicia pero que debido a esa actitud del tribunal, asumirá con todas sus consecuencias lo que dice el Código Procesal sobre su condición de juez del TC, y optará para que cualquier declaración “me la vengan a tomar a mi despacho”.
Gómez refirió que el juicio contra Edwin Baquero Álvarez y compartes, en el que él es testigo, se inició por una denuncia suya hecha en 2009 cuando se desempeñaba como director Nacional de Registro de Títulos.
Agregó que durante los últimos cinco años en los que se ventilado el juicio, ha comparecido con humildad ante el tribunal, y en particular ante su presidenta Sarah Veras, razón por la que entiende que la orden de conducencia en su contra constituye una especie de “tremendismo judicial” impulsado por los abogados de los acusados.
“Esta decisión del Segundo Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Distrito Nacional aparentemente enérgica, contrasta con la cuestionada actitud asumida por ese mismo tribunal que descargó a cuatro de los cinco imputados de un grave caso que estremeció con singular fuerza la conciencia nacional y turbó de la peor manera el orden público del país, como el de la ingeniera Francina Hungría”, dijo.