La presidenta de la Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Miriam Germán Brito, afirmó que negar los recursos que le otorga la ley al Poder Judicial sin dar una respuesta válida es también una forma de coartar la independencia de ese poder del Estado.
En ese sentido, dijo sentirse satisfecha por la firmeza que por primera vez ha visto poner de manifiesto al presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), Mariano Germán, para reclamar el 2.66 por ciento del presupuesto que por ley le corresponde al Pode Judicial.
“Fue una firmeza y una voluntad que no le había visto antes, y me satisfizo porque yo no puedo pretender que en mi casa me sirvan un filete migñón si yo lo que dejé fueron 10 pesos”, dijo Germán Brito.
Agregó, no obstante, que aunque en estos momentos lograr esos recursos es la meta, desde ya se debe pensar en el buen uso que se le debe dar a esos fondos para mejorar el servicio a la ciudadanía.
Grandes males. Germán Brito afirmó que los principales problemas que coartan la independencia del Poder Judicial del país son la negación de los recursos y el alto contenido político que tiene el sistema de designación del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Abogó porque la composición del CNM no esté inclinada a favor de un solo partido político, indicando que “con una composición aplastante de un solo partido no estamos bien”.
La magistrada Germán Brito habló sobre el tema al participar como panelista en la Cumbre Judicial Nacional, en la que se firmó una Carta-Compromiso para buscarle solución a los graves problemas que acusa ese poder del Estado.
Manifestó que aunque el contenido político en la elección de los jueces es inevitable, “es necesario que haya un equilibrio porque de lo contrario lo que vamos a tener es una especie de comité”.
Traslado de jueces. Felicitó al presidente del Consejo del Poder Judicial, además, por su decisión de evitar los traslados de jueces sin antes ser consensuados.
Dijo que los traslados se han tomado como una sanción y refirió su experiencia cuando se le comunicó que iría traladada a Baní y se rebeló. “Pero como no todo el mundo tiene esa posibilidad, porque hay muchos compromisos familiares, le solicitó resarcir a las juezas Elka Reyes y Rossanna Vásquez”, dos víctimas de eso.