POR ANNA JIMÉNEZ
Los beneficios de este cereal están confirmados científicamente, pero pocos conocen en detalles sus prometedores resultados. ¡Entérate!.
Según el Dr. Eduardo Alfonso, Decano de los Médicos Naturistas, la acción terapéutica de la avena no puede encontrarse en ningún otro cereal, ya que este noble alimento, es capaz de resolver el curso de graves enfermedades nerviosas, digestivas, reumáticas y a su vez, satisfacer el más exigente paladar.
Entre los cereales, la avena, destaca tanto por sus cualidades energéticas como por su esbeltez, su grácil estética y ajuste de tallo, espiga y hojas. Sus granos están dispuestos de forma que el sol, el aire, la luz y el agua los penetran y vivifican por todas partes.
Ha sido la base de la alimentación de pueblos reconocidos por su vigorosidad como los irlandeses y los escoceses.
En el proceso de transformación de los granos en copos no se elimina nada, sólo se les pasan cilindros para que queden aplastados.
Los copos de avena son la base ideal en cualquier comida, se pueden preparar sóla, cruda o cocida, con leche de vaca, leche de soja, agua, caldo de verduras, frutas, yogur o kéfir.
Tiene la propiedad de calentar el cuerpo y por eso es ideal para tomar en el invierno.
Composición de la avena:
Proteínas: de los ocho aminoácidos necesarios para la vida, la avena contiene seis, otros cereales contienen uno dos, por eso si la combinamos con leche de vaca o soja se obtiene proteína igual a la animal.
Lípidos: es el cereal con más grasa vegetal, contiene un 70 por ciento de ácidos grasos insaturados y un 40 por ciento de ácido linoleico, lo bueno es que no nos hace engordar.
Hidratos de carbono: contiene los de absorción lenta o también llamados complejos, nos proporcionan energía durante largo tiempo después de haberlos absorbido, sin tener la sensación de cansancio que proporcionan los cereales refinados y el azúcar.
Vitaminas, minerales y oligoelementos: contiene vitamina B1, B2, E, PP, D, niacina, caroteno y además: azufre, calcio, fósforo, potasio, sodio, hierro, magnesio, cobre y zinc. Por su riqueza en fósforo es un alimento muy conveniente para la actividad cerebral y por su contenido en azufre es útil en los problemas de la piel y la fragilidad de las uñas.
Fibras: son sustancias insolubles, pero resultan de extraordinaria importancia en una buena digestión, combaten el estreñimiento, el colesterol y la diabetes.
Indicaciones:
Fuente de energía: en los de bajo peso, los deportistas, estudiantes o personas con exceso de trabajo intelectual, los cansados o abatidos.
Corazón: baja la tensión, reduce el colesterol, desintoxica la sangre, es antitrombótica, previene los infartos y la arteriosclerosis, para conseguirlo hacer una monodieta con avena en sus diferentes formas, de 14 días, después seguir con la avena a diario.
Adelgazante: gracias a su poder de aumentar la producción de orina, la presencia de fibra, y su equilibrado aporte de nutrientes.
Digestiva: combate la pirosis, gastritis, ulcera, estreñimiento, diarreas, gases, dolores de estómago, disfunciones hepáticas y biliares. Los betaglucanos, presentes en la avena, forman una película fina que protege la pared intestinal, para curar las dolencias citadas basta con hacer una dieta que contenga sólo avena, en forma de cremas, caldos, purés, tomarla durante siete días.
Huesos y dentadura: en los niños favorece la salida de los dientes, en los grandes previene la formación de caries dental, gracias a los filinatos, presentes en la envoltura del grano de avena. Actúa remineralizando los huesos.
Diabetes: hacer una cura de avena alternando la avena con verduras cocidas al vapor, ensaladas crudas. Se toman durante tres o cuatro días 250 gramos de avena, se interrumpe con las ensaladas y verduras, el azúcar desciende rápidamente.
Embarazo y lactancia: para la buena evolución del feto y para estimular la formación de la leche materna.
Niños: para favorecer su desarrollo físico e intelectual, elimina la astenia y la apatía en el colegio.
Nervios: La vitamina B1 es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema nervioso, su carencia conduce al nerviosismo, falta de concentración, agotamiento, jaquecas, esquizofrenias, depresión, neurosis, sólo se cubren las necesidades diarias cuando se introducen la avena o el pan integral en la dieta diaria. La avena contiene, por 100 gramos, 0,40 mgr de vitamina B1, el mismo peso de pan blanco contiene 0,09 mgr. Indicado en la depresión y en todas las alteraciones de tipo nervioso.
Hipotiroidismo: estimula la glándula tiroides, indicado en las personas en las que esta glándula funciona con deficiencia.
¿Preparamos el maravilloso desayuno energético?…cuando lo pruebes, una sóla vez, no querrás desayunar otra cosa, te sentirás liviano, lleno de energía, sin hambre en toda la mañana, sin estreñimiento, y por supuesto, más sano que una manzana, ¿qué más podemos pedir a la Madre Tierra que nos regala la avena?……
MUCHAS GRACIAS MADRE.