Bruselas. La Comisión Europea (CE) afirmó hoy que observa de cerca la crisis migratoria en la frontera de Macedonia con Grecia, pero rehusó comentar las escenas de tensión por la reacción de la policía y de las autoridades al afirmar que el Ejecutivo comunitario trata de establecer antes los hechos.
“Obviamente durante el fin de semana hemos estado observando muy de cerca la situación y estamos en contacto constante con las autoridades (macedonios) y la Agencia de la ONU para los Refugiados, que está muy activa sobre el terreno ayudando a manejar los flujos migratorios”, declaró la portavoz comunitaria del Servicio de Acción Exterior de la UE, Catherine Ray.
Indicó asimismo que las autoridades macedonias se coordinan cada vez más con los países vecinos, y recordó que la UE ha aportado 90.000 euros en ayuda humanitaria para apoyar a la Antigua República Yugoslava de Macedonia a hacer frente a la presión migratoria, monto que se canaliza a través de la Cruz Roja y sociedades cristianas.
Esta ayuda se destinará principalmente a un centro de recepción de solicitantes de asilo en Skopje y a las principales estaciones de tren en las fronteras del sur y el norte de Macedonia, y cubre esencialmente servicios de primera necesidad, como cuidado médico, suministro de agua, mantas, ropa, zapatos y productos para bebés.
Ray recordó además que la CE está finalizando un programa regional en los Balcanes occidentales y Turquía para la gestión de la inmigración con 8 millones de euros, que comenzará a implementarse ya en septiembre y que se centrará en la identificación de inmigrantes, el intercambio de información y un mecanismo de solución para las devoluciones.
Citó además las palabras del presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, quien en un artículo en el diario alemán “Die Welt” explicó las medidas que ha planteado para hacer frente al problema y calificó de “ilógico” que los países miembros de la UE decidan que los Estados de los Balcanes pueden ser candidatos a la adhesión y al mismo tiempo aleguen que no son países seguros.
Por ello, la CE presentará en septiembre próximo su propuesta para elaborar una lista común de países de origen seguros, una idea que el Ejecutivo comunitario ya planteó hace nueve años.
El portavoz comunitario Christian Wigand explicó que una lista común europea permitiría unos procedimientos de devolución más rápidos para inmigrantes sin derecho justificado a solicitar asilo. Juncker también recordó en su artículo que la CE quiere proponer para el reparto de inmigrantes presentado en mayo pasado un mecanismo permanente de emergencia que pueda ser activado en situaciones urgentes, que implicaría introducir enmiendas al procedimiento de asilo, señaló Wigand.
Por otra parte, el portavoz comunitario Alexander Winterstein restó importancia a la reunión bilateral de hoy entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, o a la reunión de los ministros de Interior y de Asuntos Exteriores de la UE que tendrá lugar en París el próximo mes por este mismo problema, todo fuera del marco de las instituciones comunitarias.
“Consideramos que es una muy buena idea que estos dos políticos se reúnan para abordar esta cuestión. No tenemos ningún problema con ello. Es muy importante, útil, y espero que genere un nuevo impulso para sacar adelante este tema muy importante”, declaró.