Moscú. La economía rusa se encuentra al borde de la recesión, ya que su crecimiento ha sido próximo a cero durante la primera mitad del año, informó hoy el Ministerio de Economía de Rusia.
“Esto significa que el estado (de la economía) es cercano a la recesión. Consideramos que en el tercer trimestre la situación mejorará un poco y habrá algo de crecimiento”, aseguró Oleg Zasov, jefe del departamento de previsiones macroeconómicas del ministerio.
Además pronosticó que, aunque la economía retrocedió un 0,5 por ciento en el primer trimestre, el PIB podría crecer entre un 0,1 y un 0,2 % en 2014, según las agencias locales. Zasob también revisó a la baja las previsiones de crecimiento para 2015 del 2 al 1 por ciento, ya que, adujo, no se han cumplido los pronósticos sobre una reducción de la escalada del conflicto ucraniano y una rebaja de la tensión internacional.
“Esperábamos que ya en el próximo año se reanudarían las inversiones, especialmente en el sector privado. Pero ya vemos que ahora se han endurecido las condiciones de crédito en los mercados internacionales y se han introducido nuevas sanciones, lo que tampoco esperábamos”, dijo.
A esto se suma que el precio del petróleo en 2015 descenderá hasta los 90-95 dólares, por debajo de los 100 dólares previstos por el Gobierno ruso, según informó hoy Alexéi Moiséev, viceministro de Finanzas ruso. Recientemente, el Servicio Federal de Estadísticas ruso aseguró que la economía nacional se encuentra ya en estado de recesión técnica y que las sanciones internacionales no han hecho sino agravar esta tendencia.
La anexión de Crimea, el conflicto en el este de Ucrania y las sanciones internacionales han obligado a Rusia y al Banco Mundial a revisar en varias ocasiones a la baja las previsiones de crecimiento de la economía rusa para este año y el próximo.