Kazán, Rusia. La francesa Aurelie Muller ha reinado en los 10 kilómetros de aguas abiertas y se ha impuesto en un apretado final a la holandesa Sharon van Rouwendaal, mientras que la brasileña Ana Marcela Cunha completó el podio.
Las españolas participantes en la prueba, Erika Villaecija y María Vilas, no consiguieron clasificarse entre las diez primeras y tendrán que luchar en el preolímpico de junio del año que viene para participar en los Juegos de Río de Janeiro. La catalana fue vigésimo primera, mientras que Vilas finalizó en la vigésimo quinta posición.
Muller despegó de un enorme grupo de 38 nadadoras que tenían opciones al paso por el kilómetro 7,5. Villaecija y Vilas habían mantenido el tipo hasta el ecuador de la prueba, donde se mantuvieron en el paquete delantero, pero se desfondaron en cuanto hubo un cambio de ritmo en cabeza.
Hasta el kilómetro cinco, el ritmo se marcó en 30 minutos. Pasó la italiana Aurora Ponsele, seguida de la húngara Eva Risztov y de la argentina Cecilia Biagioli.
Villaecija era undécima y Vilas nadaba un poco por detrás.
En el siguiente parcial, con un nutrido grupo, Ponsele seguía por delante de la norteamericana Haley Anderson y de la brasileña Poliana Okimoto, que por entonces iba tercera. Las dos españolas nadaban prácticamente juntas. Villaecija se mantenía undécima, a once segundos de Ponsele, mientras que Vilas era decimotercera, dos segundos por detrás. En el siguiente pasó se rompió el grupo. Siendo numeroso, había más espacio entre las nadadoras.
Villaecija perdió contacto y estaba ya vigésima cuarta, a 19 segundos de la cabeza; mientras que Vilas era vigésimo séptima, a 21 segundos. Por delante la francesa Muller, cuyo mayor éxito hasta hoy había sido la plata en los 5 kilómetros de aguas abiertas del Mundial de Shangai 2011, decidió mantener el ritmo -de nuevo a 30 minutos los cinco kilómetros- y el panorama varió. Tras Muller pasó la italiana Rachele Bruni y un poco después la griega Kalliopi Araouzou.
El grupo ya se había estirado cada vez más, pero aún mantenían opciones hasta 38 nadadoras. En el última vuelta, Muller decidió darle más frecuencia a sus brazadas y obtuvo una ventaja que parecía definitiva, hasta que poco a poco y por detrás apareció la holandesa Sharon van Rouwendaal.