KIEV. Ucrania, privada de facto de Crimea, de sus dos millones de habitantes y de sus estaciones balnearias, ha perdido también el control de sus yacimientos de gas en el Mar Negro, de los que podría apropiarse el gigante ruso Gazprom.
La declaración de independencia votada por el parlamento de la península separatista con vistas a su incorporación a Rusia también afecta a la «meseta continental y la zona ecónomica exclusiva en mar».
Una de las primeras decisiones de las autoridades separatistas de la península tras el referéndum del domingo fue «nacionalizar» la empresa local encargada de la extracción de hidrocarburos, Tchornomornaftogaz, filial del operador público ucraniano Naftogaz.
La empresa explota 17 yacimientos -once de gas natural, dos de petróleo y cuatro de gas condensado- y dispone de 13 plataformas offshore, en el mar de Azov y en el mar Negro. Emplea a más de 4.000 personas.
El número dos del gobierno de Crimea, Rustam Temirgaliev, indicó al diario ruso Kommersant que pronto se abrirán concursos públicos para esta «privatización» y que Gazprom ha manifestado su interés.
En una entrevista con la página internet de la edición ucraniana de la revista Forbes, el vicepresidente de Tchornomornaftogaz indicó que ya el jueves anterior al referéndum, representantes del poder local habían instalado a personas afines al frente de la empresa, escoltados por hombres equipados con armas automáticas.
«Había representantes de Gazprom, eran cuatro», aseguró Volodimir Plechun. «Enseguida empezaron a estudiar los documentos».
Unos hombres armados tomaron luego posiciones en las plataformas de la empresa. Tchornomornaftogaz extrajo en 2013 1.600 millones metros cúbicos de gas, más del 5% de la producción ucraniana. Esto representa un alza del 40% respecto a 2012 y un volumen suficiente para asegurar el consumo de Crimea.
«Nunca es bueno perder un activo» pero «no se trata de pérdidas críticas», relativiza Dmitro Marunich, analista del Instituto de Investigaciones Energéticas de Kiev. «Todo el gas extraído por la empresa está destinado a los consumidores de Crimea. Es decir que los habitantes de Ucrania continental no serán afectados», explica.