“Las cajas de la dignidad”

“Las cajas de la dignidad”

Hace unos días vi unas imágenes que a simple vista llenan de satisfacción, el ver que alguien se preocupa en llevar ayuda a los descamisados, a los desvalidos. Pero cuando me detuve a analizar las imágenes y noté los rostros de tanta gente con el olvido de años reflejado en sus miradas, no pude contener las ganas de derrochar algunos de mis pensamientos instantáneos de pena y vergüenza.

Se trata de la entrega de cajas navideñas por parte del presidente del Partido de la Liberación Dominicana el Dr. Leonel Fernández, y sí, pienso que todo esfuerzo que vaya en auxilio de los que aún hoy no tienen las “3 calientes” seguras en su casa, es bueno. Donde radica mi preocupación es: ¿por qué hay tanta gente en esa condición al día de hoy? ¿Por qué si somos de los países que más ha crecido en los últimos años en América Latina? ¿Por qué si RD está generando riquezas como nunca antes en toda su historia? ¿Por qué tanta gente que necesita tanto? ¿Y por qué tan poca gente que tiene tanto? ¿Dónde quedó el proyecto de liberación del Prof. Juan Bosch? ¿Por Dios dónde quedó?

Tal y como el propio Fernández afirma en su cuenta de twitter , ya tiene 20 años repartiendo “solidaridad” por medio de las cajas , pero la mayor solidaridad que se le hubiese brindado a los dominicanos es, por ejemplo haber otorgado hace esos mismos 20 años el 4% a la educación. Hoy seguro tendríamos ciudadanos más educados y con una mejor calidad de vida.

Cuando observas  el rostro de los “hijos de nadie” en cuanto reciben su caja, cambian de tristeza a alegría en tan solo un segundo; pero se les olvida o tal vez ignoran como se llenan esas cajas. En el mejor de los casos provienen de recursos del PLD, que los aporta la Junta Central Electoral (JCE), que a su vez los aporta el Estado y el Estado capta esos recursos de los impuestos que pagamos todos los dominicanos y emitiendo deuda que también finalmente la tendremos que pagar nosotros… ¿Y entonces, las cajas son regalos?

Aquellas cajas más que solidaridad y esperanza, llevan dentro: olvido, desidia y desdén… Espero que más temprano que tarde esas cajas se llenen de dignidad…

 

 

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