MONTEVIDEO. Apasionados por el fútbol como pocos, los latinoamericanos no se amilanan con los altos costos de los viajes al Mundial y se las ingenian para llegar a Brasil de cualquier forma, ya sea a bordo de motorhomes, autos o bicicletas e incluso haciendo autoestop, para no perderse la gran fiesta.
Aunque muchos de ellos ni siquiera tienen boletos para ingresar a los estadios, los fanáticos se conforman al menos con estar en el país sede del histórico acontecimiento deportivo, que regresa a la región 28 años después del Mundial de México-1986. No les queda otra alternativa, con propuestas que parten desde unos 7.000 dólares y paquetes a todo lujo de unos 20.000 dólares o incluso cruceros de ensueño, como una travesía mexicana que recorre Natal, Fortaleza y Recife, ciudades del nordeste de Brasil en las que jugará el Tri en primera ronda.
– En bici: mucho tiempo pero poco dinero. La bicicleta, en auge en América latina, es uno de los medios favoritos para llegar a Brasil: se requiere mucho tiempo pero poco dinero para emprender una aventura que puede ser de miles de kilómetros.
– En auto o motorhome: la cuestión es llegar. Juan Martín Alfieri, de 32 años, y 10 amigos de la ciudad argentina de Paraná, lanzaron el equipo «Mundial Andando»: compraron un viejo autobús que convirtieron en motorhome (casa rodante) para viajar al Mundial, contó el autor de esta aventura a la AFP. Aún sin boletos para los partidos por no salir sorteados, buscarán estar en Sao Paulo el 12 de junio para la inauguración del Mundial o el 15 en Rio de Janeiro para el primer partido que disputará Argentina, ante Bosnia.
– A la ruta y ver qué pasa. Una mochila, amigos en Brasil y la pasión por el fútbol son suficientes para que el uruguayo Líber Bournier, de 29 años, emprenda a fines de mayo su viaje hacia la Copa del Mundo en autoestop y quién sabe, sea testigo de un nuevo Maracanazo, como ocurrió en 1950 cuando Uruguay derrotó al anfitrión en la final del Mundial en Rio de Janeiro.
– Luna de miel en el Maracaná. Después de ahorrar durante tres años, aún sin saber que Costa Rica clasificaría al Mundial, los ticos Dennis y Verónica León están a punto de concretar dos sueños: casarse el 8 de junio y viajar un día después a vivir una luna de miel mundialista.