TORONTO. Tras ser el recipiente de una segunda falta flagrante en los últimos tres juegos, LeBron James, figura de los Cleveland Cavaliers, dijo que quizá deba arreglar las cosas con sus propias manos en el futuro.
«Quizá deba protegerme un poco más, también», señaló James luego de la victoria de los Cavs por 120-112 sobre los Toronto Raptors el pasado miércoles.
Jonas Valanciunas, pívot de Toronto, sujetó a James del cuello y los hombros mientras atacaba a la canasta cuando restaban 18.8 segundos en el tercer periodo. La infracción fue señalada inicialmente como una falta común, antes de ser actualizada a falta flagrante luego de que los oficiales la revisaran en video.
«No me quiero involucrar mucho en eso, porque no quiero quejarme y dar la impresión de que no puedo levantarme de algo así, pero hay muchas jugadas que no pertenecen al básquetbol», dijo James, quien fue pateado en la entrepierna por James Harden, de Houston, quien a la postre fue suspendido un juego.
LeBron James protesta una marcación a los árbitros.
David Blatt, coach de los Cavs, dijo que los equipos rivales se están saliendo con la suya de tener mucho contacto sin castigo por el tamaño natural de James, con 6 pies 8 pulgadas y 250 libras.
«Pienso que eso ha ocurrido durante años. Y porque LeBron es tan poderoso, agresivo y fuerte, le ocurren muchas cosas que pasan desapercibidas o que no se resuelven. Y luego hay cosas que ocurren con menor impacto, porque se trata de LeBron James: un jugador poderoso».
Blatt le dio mérito al grupo de oficiales del juego ante Toronto, integrado por Jason Phillips, Sean Wright y el ex jugador NBA Haywoode Workman, pero dijo que se necesitaba trabajar más a la hora de monitorear a James.
«Creo que los oficiales revisaron la jugada y no había otras opciones, pero al final marcaron la falta de forma correcta», señaló Blatt.
«No estoy seguro que todas las faltas que le cometan sean marcadas de forma adecuada». Un periodista le cuestionó a Blatt si él creía que desquitarse era una respuesta adecuada para las faltas que James recibía.
«No voy a responder eso», dijo Blatt.