Los Tigres del Licey reaccionaron ayer el despido de su dirigente, José Offerman y con una bestial ofensiva derrotaron siete vueltas por dos a las Aguilas del Cibao en el Estadio Quisqueya.
Los bengaleses cortaron una racha negativa de siete partidos perdidos en forma seguida, lo que tenía muy mortificado a sus directivos, jugadores y a su amplia fanaticada.
Un rally de seis carreras en la sexta entrada fue el puntillazo que necesitaron los Tigres del Licey para venir de atrás y llevarse la decisión.
Los grandes rivales de la pelota dominicana se enfrentaron por quinta ocasión, en la temporada que lleva dedicación «In Memoriam» a Pilindo Bonetti. Fue el segundo triunfo de Licey frente a las Águilas.
El espeso rally de los añiles -que perdían 2-1 en el sexto- estuvo sustentado en un doblete y cuatro sencillos, más dos boletos y un elevado de sacrificio ante los envíos de los relevistas aguiluchos Edward Paredes y Oliver Drake.
Con la derrota las Águilas se alejan a dos juegos y medio de la primera posición y ponen su récord en 16 victorias y 13 derrotas, mientras que el Licey mejoró a 11-18.
La serie particular entre ambos conjuntos está 3-2 a favor de las Águilas, equipo que ahora lleva dos reveses en forma seguida.
Los aguiluchos marcaron primero al cruzar el plato una vez en la misma primera entrada mediante sendos dobletes de Rafael Ynoa y Zoilo Almonte. Los felinos aprovecharon un error de la defensa amarilla y respondieron combinando dos sencillos y un elevado de sacrificio de Miguel Olivo para empatar (1-1) en el tercero. Los Tigres se mantienen el sótano.