El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, dijo ayer que la organización impartió instrucciones pertinentes a sus diputados para mantener la decisión adoptada por ese partido de rechazar el intento de modificación constitucional para instaurar la reelección presidencial.
A continuación las declaraciones íntegras de Vargas en rueda de prensa:
El Partido Revolucionario Dominicano rechaza categóricamente, la pretensión de 23 miembros del comité político del Partido de la Liberación Dominicana, de modificar la Constitución con el único propósito de abrirle paso a una posible repostulación del actual presidente de la República.
Esa decisión es una provocación al país, es una amenaza a la alternabilidad, y la institucionalidad democrática, y está dirigida
Con la reelección presidencial nuestro país estaría reeditando el desplome institucional que se ha extendido por algunos países de América Latina, y que en ningún caso ha servido para aliviar las angustias y padecimientos de sus pueblos.
Es una ofensa a la sociedad dominicana pretender justificar una reforma constitucional sobre la base de una supuesta popularidad que se le atribuye al actual mandatario. Es un engaño y una provocación inaceptable.
Por más recursos que invierta el gobierno en propaganda política para confundir a la gente, la realidad es que la reelección ha sido históricamente sinónimo de corrupción gubernamental, abuso de poder, desconocimiento del Estado de Derecho, inseguridad jurídica, y otros males inherentes al continuismo.
Ese escenario se verificó en el 2004, en ocasión del fallido intento reeleccionista del entonces presidente Hipólito Mejia.
Situación parecida ocurrió
Esa es la historia de abuso del poder, de corrupción y de todo tipo de crímenes vivida por el pueblo dominicano durante el reeleccionismo encarnado en Pedro Santana, Buenaventura Báez, Ulises Heureaux, Horacio Vásquez, Rafael Leónidas Trujillo Molina y Joaquín Balaguer.
Todos esos procesos fueron “justificados” en el pasado con múltiples “explicaciones”, como las que se ofrecen hoy, con el único propósito de promover el continuismo.
Coherente con esos antecedentes, promovimos en la Constitución de enero del año 2010 «LA NO REELECCIÓN PRESIDENCIAL» consecutiva, reivindicando así los principios de la Constitución democrática de Juan Bosch, del año 1963; y la reforma constitucional de José Francisco Peña Gómez de 1994.
El PRD exhorta a los sectores más sanos de la sociedad, interesados en preservar la alternabilidad e institucionalidad democrática del país, a rechazar la reforma constitucional reeleccionista que han decidido 23 miembros del Comité Político del PLD.
En ese sentido, estamos impartiendo las instrucciones pertinentes al bloque de Diputados del PRD, a mantener la decisión adoptada por nuestro partido, de rechazar el intento de modificación constitucional e instaurar la reelección presidencial consecutiva.
Lo que necesita nuestro país es un gobierno que ponga fin a décadas de exclusión de las mayorías y que se dedique a saldar la enorme deuda social acumulada, que le niega al pueblo educación, salud y empleos de calidad, seguridad ciudadana y otros derechos y beneficios sociales que no han sido capaces de garantizar los gobiernos
Preservar la alternabilidad y la institucionalidad democrática es una tarea patriótica, y un deber cívico que los dominicanos debemos defender a cualquier precio, para beneficio de las presentes y futuras generaciones de nuestro país.
Desde esta casa nacional, la casa de la democracia, la casa de José Francisco Peña Gómez, exhortamos a todos los partidos con representación congresual y a la sociedad en sentido general a oponernos a una reforma constitucional dirigida a entronizar el continuismo del PLD.
En consecuencia, estamos designando una comisión de alto nivel del PRD con el propósito de entrar en contacto con todos los sectores nacionales interesados en preservar la salud democrática de la nación y crear las condiciones necesarias para la construcción de una gran alianza nacional, que formule la plataforma de un proyecto de nación capaz de dar respuesta a los graves problemas que afectan a los