En momentos en los cuales se desarrolla otra campaña sucia contra el Dr. Leonel Fernández, utilizando como ariete al capo Quirino Paulino, y de manera sorprendente Hipólito Mejía y el PRM demandan una investigación a la procuraduría, vale la pena repasar las acciones contra el narcotráfico en ambas administraciones y vamos a llegar a la conclusión que es Hipólito Mejía quien debe explicar al país sus vinculaciones con el otrora mayor capo del país.
Esta facción política es experta en maquinaciones y en la campaña de 2004, tres días antes de las elecciones, convocaron una rueda de prensa para presentar una grabación que revelaba supuestamente una trama de Leonel Fernández para desestabilizar el tipo de cambio. Esa acción desesperada de último minuto no tuvo resultados, pero ofrece una medida de la capacidad de fabulación de ese sector.
Frente a otra campaña rastrera, que podría afectar a toda la clase política del país, bien vale la pena establecer un paralelo entre las actuaciones de Hipólito Mejía y Leonel Fernández frente al narcotráfico.
El capo Quirino Ernesto Paulino fue reenganchado al Ejército como teniente en septiembre de 2003 y en enero de 2004 el entonces Secretario de las Fuerzas Armadas, José Miguel Soto Jiménez, se reunió con el Presidente Mejía y le solicitó la cancelación de Quirino porque sospechaba de su fortuna. Mejía le dijo que la DNCD y el DNI harían una investigación profunda pero “que parara eso ahí”. El Presidente Mejía no lo destituyó y el 15 de agosto de 2004, un día antes de dejar el poder, lo ascendió a capitán.
Quirino fue juramentado como jefe de campaña por parte de Sergio Grullón, cuñado de HM y Secretario de la Presidencia; el Presidente Mejía desayunó en su casa, aparecen juntos en una foto publicada por la prensa, en la inauguración de un cuartel.
En el caso de la pista del aeródromo de El Pino, el Presidente emitió el decreto 749-03 ordenando su construcción a pesar de que el Secretario Soto Jiménez le recomendó no construirla por considerarla innecesaria. Un informe de las Fuerzas Armadas del 22 de abril de 2005 reveló que no hubo erogaciones oficiales para la construcción. El capo Quirino suplió los fondos para la narcopista.
El helicóptero Colibrí es otra pieza del escándalo pues fue vendido por el coronel imprescindible- aquel de la “pepecard”- al capo Quirino por US$600 mil recibidos en efectivo en la Base Aérea de San Isidro, donde se parqueaba el aparato, cuando no realizaba traslado de drogas.
Las vinculaciones no se limitan al capo Quirino, también está el caso de Bladimir García Jiménez, beneficiado con varios contratos de obras, y de otros tres capos extraditados quienes dirigían los movimientos “Boricuas con papá”, “En línea con papá” y “Nuevo renacer con papá” y “llegó papá”. Por todo lo anterior y otros casos más es que el expresidente y su facción deben responder sobre el capo Quirino.
Por el contrario en el gobierno de Leonel Fernández el capo Quirino Paulino fue apresado el 18 de diciembre de 2004, desmantelado su cártel, incautados sus multimillonarios bienes y enviado en extradición a los Estados Unidos. Las acciones de la administración de Fernández no se limitaron al capo Quirino, pues desmantelaron la banda de Paya, la de Toño Leña y los carteles del Sur y el Cibao. Fueron extraditados más de 300 individuos solicitados por los Estados Unidos e incautadas varias toneladas de estupefacientes.
No es accidental que el Fiscal General de los EU, Erick Holder, visitó el país en 2011 y en Palacio reconoció los aportes del Presidente Fernández en materia de lucha contra las drogas y elogió que la RD fuera el cuarto país a nivel mundial en materia de extradiciones.
¿Entonces quién colaboró con el narco y quien lo combatió?
Definitivamente Leonel Fernández presenta una hoja brillante de lucha frontal contra el narcotráfico, lo cual no puede hacer Hipólito Mejía.
(Para mayores detalles invito a ver este video de la Fuerza Nacional Progresista, que puede localizar en la siguiente página: youtu.be/BF7LGPHa2RU)