El nadador Marcos Díaz explicó en una carta al director de este diario, Bienvenido Álvarez Vega, que recibió un apartamento en la Torre Luperón en su condición de atleta y no de funcionario del Gobierno.
A continuación el texto íntegro de Díaz:
Distinguido señor director:
Luego de un afectuoso saludo me remito a ustedes con el interés de expresarles el sentimiento de extraña confusión que sentí al leer en la publicación de su diario del 08 de octubre del 2012, un artículo con carácter de denuncia sobre aparentes asignaciones irregulares de los 180 apartamentos del proyecto habitacional Torres Progreso construidos en la Avenida Luperón de la capital por el pasado gobierno.
En el trabajo periodístico se menciona mi nombre bajo el subtítulo de Funcionarios y Allegados (que fueron favorecidos), alegando que en mi calidad de servidor público como vice Ministro de Deportes he sido favorecido con una de esas viviendas.
Es oportuno recordarles que mucho antes de aceptar un cargo de servidor público en el gobierno, designación que apenas tiene un mes de concretizada, he sido un atleta a tiempo completo que humildemente ha podido brindar al país algunos logros internacionales, casi en su totalidad promovidos dignamente en las páginas de ese importante periódico.
Tengo que recordarle que los deportistas que con su esfuerzo logran destacarse, en su gran mayoría son favorecidos con viviendas como un estímulo a seguir avanzando, en algunos casos como un premio a sus logros y en otros como un ejemplo que sirva para motivar a sus atletas predecesores. Esta ha sido una medida adoptada por todos los gobiernos, y aplaudida siempre por toda nuestra sociedad.
En mi caso, nunca me he considerado más que ningún otro ciudadano o que cualquier otro de mis apreciados compañeros deportistas; pero tampoco me he sentido menos. Por tal razón, desde hace más de 7 años solicitaba a través de las autoridades deportivas de nuestro país ser beneficiado con una vivienda con la que pudiera garantizar un techo a mi familia y poder continuar con mayor seguridad y tranquilidad nuestra carrera deportiva.
Fue para finales del año 2007, cuando aprovechando que fui recibido por el Presidente Leonel Fernández, en razón de nuestro Record Internacional del «2 x Manhattan, que directamente hice formal solicitud ante su persona de una vivienda.
Su respuesta fue afirmativa, y a los pocos meses recibimos una comunicación en la que la Presidencia le comunicaba al Invi que me fuera asignada una vivienda.
A pesar de nuestra gran emoción de finalmente tener un documento escrito en el que se me mostraba una clara decisión, mi espera duraría unos 5 años para materializarse, y a diferencia de lo acostumbrado con nuestros deportistas destacados, y muy contrario a lo que tanto yo como toda mi familia esperábamos, la entrega de la vivienda no fue total (completamente gratis), sino la asignación de un apartamento en la cual el gobierno anterior asumía una parte del costo/valor del mismo, y donde como ‘favorecido’ debí asumir el pago de un inicial de RD$900,000.00 y la responsabilidad de cumplir con un préstamo hipotecario de un poco más de 2 millones de pesos con el Banco de Reservas.
A pesar de la inconformidad de algunos de mis familiares por la larga espera y las condiciones de la entrega, yo nunca he criticado el tipo de asignación de la misma, más bien he expresado siempre todo mi agradecimiento por el gesto hacia mi persona como atleta.
Hoy día me enorgullezco de poder decir que el Estado me ayudó a adquirir una vivienda, la que estoy, y estaré pagando con el esfuerzo, la preparación y el trabajo responsable que siempre me ha caracterizado.
Este es un hecho más que describe claramente de la historia de mi vida, en la que nada me ha llegado fácil. Tratar de vincular la asignación de una vivienda a mi persona en un artículo con carácter de denuncia pública me parece desfortunado.
Asociar la asignación de una vivienda de este proyecto a mi persona como calidad de funcionario público me parece aun más desafortunado, pues sería un acto irresponsable y al que nunca me prestaría, pues nunca he aceptado nada de lo que no me sienta merecedor y que pueda justificar públicamente ante los ojos de los demás.
Con apenas un mes como viceministro de Deportes no soy merecedor de premios de ningún tipo, será mi trabajo y el esfuerzo mancomunado con mis compañeros en esta importantísima dependencia del Estado lo que a futuro podrá ser calificado por toda nuestra sociedad.
Lo más penoso de leer en el reportaje es la ligereza con la que fue publicado mi nombre siendo yo una persona de tan fácil acceso a través de los honorables periodistas que laboran en su diaro, quienes pudieron llegar directamente a mí para solicitar cualquier información que pudiera servirles en la elaboración del artículo.
Agradeciendo su tiempo y respaldo de siempre,
Marcos Diaz,
Nadador de Aguas abiertas.
Récord Mundial
International Marathon Swimming Hall of Fame.