Madrid. Más de 45.600 familias españolas habían podido aliviar su deuda hipotecaria al finalizar 2016 tras acogerse al Código de Buenas Prácticas, una de las medidas que puso en marcha el Gobierno en 2012 para paliar los efectos de la crisis, como el problema de los desahucios.
Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, las citadas iniciativas han beneficiado ya a más de 76.600 familias.
En concreto se han suspendido más de 24.000 lanzamientos o desahucios, al tiempo que 38.500 familias de las 45.600 acogidas al Código de Buenas Prácticas han logrado reestructurar su deuda hipotecaria y otras 7.000 se han liberado del pago de la hipoteca con la entrega de las llaves de su vivienda, lo que se conoce como dación en pago.
Según estos mismos datos, el Fondo Social de Viviendas (FSV) había adjudicado 9.020 viviendas al cierre de 2016, lo que representa más del 90 % de los pisos disponibles para colectivos vulnerables.
La vigencia de este Fondo se ha prorrogado un año más, hasta el 17 de enero de 2018, explica Economía, que recuerda que también está previsto extender dos años más la suspensión de los lanzamientos que vencía este año y ampliar las medidas de protección a deudores hipotecarios afectados por la crisis a las familias con menores de edad a su cargo, no solo hasta los tres años.