Redacción Deportes (Australia). El escocés Andy Murray, número 2 del mundo, se ha clasificado para disputar por quinta vez en su carrera la final del Abierto de Australia al doblegar con enormes dificultades (4-6, 7-5, 6-7 (4), 6-4 y 6-2) al canadiense Milos Raonic, que solo cedió cuando una dolencia en el muslo mermó sus facultades.
Murray volverá a luchar por su primer título en Melbourne, donde ya perdió la final de 2010 ante el suizo Roger Federer y las de 2011, 2013 y 2015 ante el que también será su rival este domingo, el serbio Novak Djokovik. Raonic, 14 del mundo y solo por segunda vez en una semifinal de Grand Slam, fue atendido en dos ocasiones por los servicios médicos en el muslo derecho y al final del cuarto set acusó un bajón notable en su juego, que Murray aprovechó para golpear a placer y con una continuidad que el servicio del canadiense había impedido hasta entonces.
A Murray le costó unos minutos meterse en el partido. Perdió su saque en blanco en el primer juego y en el segundo desaprovechó una ventaja de 0-40 para recuperarlo, lo que colocó a Raonic con 2-0. Entregado a la causa del saque y volea, el canadiense mantuvo sus siguientes servicios con la misma facilidad con la que entregó sus restos, suficiente para mantener su ventaja inicial y hacerse con la primera manga por 6-4, tras 36 minutos de rápidos intercambios.
Andy Murray intentó alargar los puntos en el segundo set y llegó a tener bola para ponerse con 2-0, rápidamente neutralizada por una subida de su rival. La opción de una rotura se mantuvo lejana durante todo el parcial, con Raonic con problemas en cuanto se entraba en el peloteo, pero imponente en la red, zona en la que sus errores fueron contados.