El proyecto de Presupuesto General del Estado para el 2015 sometido al Congreso refleja el agotamiento de un modelo fiscal que reclama una profunda transformación para adecuarlo a los nuevos requerimientos de un Estado que necesita mejorar su efectividad y alcances en la lucha contra la pobreza y la inequidad a través de la reforma y priorización de sus gastos y la obtención de mayores recursos para enfrentar la creciente demanda de bienes y servicios públicos, de educación, salud, seguridad social y ciudadana de la sociedad y, sobre todo, de los grupos vulnerables.
La afirmación fue hecha por el economista Nelson Suárez, quien precisó que el nuevo modelo fiscal que se requiere implica una profunda reforma de las políticas y la calidad de los gastos del Gobierno, así como la readecuación del sistema tributario mediante la reducción de la evasión; la equidad tributaria vertical, de manera que pague más quien tienen mayor capacidad contributiva, la racionalización de las exenciones y una política de tolerancia cero a los elevados niveles de evasión y elusión fiscal existentes en el país.
“Pese a los extraordinarios esfuerzos que ha venido realizando el actual Gobierno por reorientar los recursos del Presupuesto público hacia las áreas sociales prioritarias, estamos lejos del momento en que el PGE se convierta en un instrumento efectivo que promueva el desarrollo, la inclusión social y la equidad”, resaltó.
Señaló que de acuerdo con los datos contenidos en el proyecto de Ley de PGE para el 2015, si se toma como base el Gobierno Central se arroja un superávit primario de RD$59,408.9 millones, 2% del producto interno bruto (PIB), que resulta de ingresos estimados por un monto de RD$455,433.4 millones y gastos programados, sin incluir intereses de la deuda, por un total de RD$396,024.5 millones.
Pero si se hace el cálculo incluyendo las instituciones descentralizadas, autónomas y de la seguridad social, el superávit primario se reduce a RD$17,763.9 millones, un 0.6% del PIB, dijo.
Plantea que dentro de las precariedades que acompañan el presupuesto y dado el peso del servicio de la deuda pública que para el 2015 absorberá RD$189,634.9 millones, que equivalen a un 41.6% de los ingresos, al 30.1% del total del presupuesto, es loable que destine el 28.6% del presupuesto a educación y a salud para compensar la inequidad. Ese monto, destacó, es el resultado de una política de endeudamiento que amenaza con llevar al país a una situación de insostenibilidad fiscal.