En el segmento de las ‘pick-up’ de doble cabina la Nissan NP300 Navara quiere establecer un nuevo estándar de confort impropio en ese segmento, especialmente en su interior, donde revela materiales de calidad en un habitáculo que bien podría ser el de una berlina de lujo.
Ergonomía y comodidad han sido entres los aspectos más logrados del nuevo Navara, y así lo demuestra el apoyo lumbar de sus asientos, desarrollados con tecnología de la NASA.
Pero no todo se queda ahí, ya que su dinamismo resalta una forma de andar que le acercan más a las sensaciones de conducción de una lujosa SUV que a un simple vehículo de trabajo.
Al volante las sensaciones de comodidad son más parecidas a las de un lujoso crossover que a una pick-up con capacidad off-road.
El buen dinamismo se debe a una suspensión delantera independiente y a un sistema multibrazo en el eje trasero. En lo referente a tecnología tiene de todo y más, con cámara de visión de 360º y sistema de ayuda a la frenada de emergencia. Igualmente lleva un diferencial electrónico de deslizamiento limitado, control de velocidad de crucero, asistente de arranque en pendiente y control de descenso entre otros.
En cuanto a su imagen, el Navara es reconocible por una parrilla en forma de V, y a pesar de lo que sugieren su refinamiento, sus líneas denotan también robustez y deportividad, mezclando formas cóncavas y convexas que consiguen un optimo coeficiente aerodinámico, algo en lo que contribuye un eficiente alerón posterior y un pequeño spoiler delantero.
Mecánicamente es impulsado por un motor cuatro cilindro turbo diesel de 2.5 litros que desarrolla 171 caballos.
La tracción 4×4 se podrá conectar mediante un mando rotativo situado en el tablero y el cambio es automático de 7 velocidades.
En cuanto a su capacidad de carga, supera la tonelada y cuenta con una capacidad de remolque de 3.500 kg.