KIEV. Occidente buscaba este martes en Ucrania una salida de crisis que no ofenda a Rusia y salvar al país del derrumbe económico, a la espera de un nuevo gobierno en Kiev, que se anunciará el jueves.
«Nosotros proponemos apoyo, no injerencia», explicó este martes en Kiev la alta representante de la diplomacia europea, Catherine Ashton, delante de la prensa. «Es importantísimo que Rusia, como vecino muy importante de Ucrania, también le dé su respaldo para que el país pueda salir adelante en la forma en que lo desea», agregó.
El subsecretario de Estado norteamericano, William Burns, llegará a la capital ucraniana el martes de tarde. La situación económica de Ucrania es catastrófica y su posición política delicada. El lunes, Rusia negó la legimitidad de las nuevas autoridades de Kiev, luego de la destitución y la fuga el presidente Viktor Yanukovich.
«Es necesario que todos los socios, incluyendo a Rusia, puedan ayudar a Ucrania», declaró el martes el canciller francés Laurent Fabius, destacando que sería «grave» que Moscú retirase su apoyo a ese país. Rusia había anunciado en diciembre un crédito de 15.000 millones de dólares a Ucrania, del cual entregó sólo 3.000 millones.
Pero el pago del resto parece en peligro debido a las tensiones entre ambos países. Según el primer ministro ruso Dimitri Medvedev, es «una aberración considerar como legítimo lo que en realidad es el resultado de una revuelta».
«Nos será difícil trabajar con semejante gobierno», agregó, dirigiéndose a los europeos, quienes por su parte decidieron respaldar al nuevo poder político.
Para reembolsar sus deudas y hacer frente a sus compromisos financieros este año y el próximo, Ucrania necesita 35.000 millones de dólares y ha depositado sus esperanzas en la organización de una conferencia de donantes occidentales, anunció el lunes su ministro de Finanzas interino, Yuri Kolobov.
La solicitud fue recibida favorablemente por los europeos. «Hay que evitar una guerra civil, hay que evitar el derrumbe financiero y económico del país, y hay que organizar una conferencia internacional para evitar la quiebra de Ucrania», declaró el ministro griego de Relaciones Exteriores Evangelos Venizelos, cuyo país preside actualmente la Unión Europea.