Eddy Olivares y José Angel Aquino aclararon ayer que el presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, habla a título personal y no institucional cuando recomienda al Gobierno no asistir a la audiencia temática de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
Esto así, porque ni la carta de la CIDH, ni la que Rosario le envió de respuesta a la Cancillería le han sido notificadas a los miembros de la JCE, “ni mucho menos han sido conocidas por el Pleno”, afirmaron. En declaraciones por separado, ambos miembros de la JCE consideraron que además ese tema es del manejo exclusivo del presidente Danilo Medina.
Tratan boicotear Gobierno. Olivares dijo que en el caso de los dominicanos de ascendencia haitiana que han sido despojados de sus documentos, la JCE debe cumplir “única y exclusivamente el mandato de la desacertada y problemática” sentencia del Tribunal Constitucional (TC) en lo que le ha sido ordenado, “y no ser parte de una intransigencia que no le conviene a la nación”.
Agregó que el manejo de ese problema corresponde ahora al Poder Ejecutivo, representado por el presidente Danilo Medina, “quien representa la legitimidad del voto del pueblo, y a quien irrazonablemente algunos funcionarios y miembros de los órganos constitucionales han tratado de boicotear en su búsqueda de una solución”, dijo.