¿Por qué no hubo un solo levantamiento popular importante ni ningún brote de violencia social en contra del sistema de dominación haitiano que duró del 9 de febrero de 1822 al 27 de febrero de 1844?
La respuesta está en que el sucedido histórico del 9 de febrero de 1822 no fue una invasión ni una ocupación, como la califica la historia novelada de nuestros historiadores oligárquicos, partidarios de los hateros, hispanófilos y negrófobos, sino una unión fundada en un programa que Toussaint inició con la abolición de la esclavitud y otras medidas que beneficiaban a los negros y mulatos, pero la acción relámpago de Napoleón impidió que el líder haitiano pudiera llevar a cabo sus metas libertarias.
El programa de unión de las dos partes de la isla se vislumbró desde 1801 con la llegada de Toussaint a la parte Este, pero la prisión del líder negro y su deportación y prisión en el castillo de Joux congeló las aspiraciones de los esclavos de las partes francesa y española. El sueño rebrotó luego de la independencia de Haití en 1804, pero el período de anarquía y división que asoló a la parte oeste luego del asesinato de Dessalines, congeló de nuevo la aspiración de los mulatos y negros dominicanos, quienes veían en Haití la única vía para salir de la esclavitud y recibir los beneficios de un reparto de tierras.
La lucha en contra de la dominación francesa llevada a cabo por Juan Sánchez Ramírez y sus hateros dejó a negros y mulatos en el mismo punto muerto en que se encontraban, pues la reincorporación a España significó el mantenimiento de la esclavitud que existió bajo Ferrand. Quizá la novedad que abrió este episodio para negros y mulatos es que volvió a plantearse la unión con Haití, pero con una república en el Sur gobernada por Petión y un reino en el Norte gobernado por Christophe, la vieja perspectiva tenía escasa oportunidad de éxito, aunque en el período de la España Boba, y principalmente después de la muerte de Sánchez Ramírez, el partido pro unión con Haití adquirió nuevos bríos.
A tal punto adquirió tales bríos que la esclavitud y el abandono de España dejó en el mismo punto de miseria a la parte Este como lo había estado en los siglos XVII y XVIII. Esclavitud y miseria fueron el detonante para que los pueblos del Cibao y la frontera contemplaran de nuevo la unión con Haití luego de que Jean-Pierre Boyer lograra el milagro de la unificación de la sociedad, al desaparecer físicamente Petión y Christophe.
A estas pretensiones se adelanta el sucesor de Juan Sánchez Ramírez, Núñez de Cáceres, Auditor de Guerra, quien desconoce la autoridad del gobernador de la colonia, Pascual Real, proclama la independencia el 1 de diciembre de 1821 y pone el Estado Independiente de Haití Español bajo la protección de la Gran Colombia, liderada por Bolívar.
Como el nuevo Estado dejó intacta la esclavitud, los negros y mulatos se movilizaron rápidamente y la mayoría de los pueblos del Cibao y la frontera con el 95 por ciento de los comandantes militares proclamaron motu proprio la unidad con Haití y enviaron emisarios ante Boyer para comunicar la decisión. Incluso la disensión en el seno mismo del gobierno de Núñez de Cáceres tambaleó al recién nacido Estado y el retiro del apoyo del comandante Pablo Alix, líder militar de los negros de Monte Grande y sus alrededores, fue decisivo para que Boyer entrara a la parte Este, seguido desde la frontera hasta la capital por los partidarios de la unión de la isla.
¿Por qué se realizó esta unión con Boyer y no con Toussaint y Dessalines? Primero, debido a la brevedad del mandato de Toussaint y su consiguiente apresamiento y deportación. Segundo, por la brevedad del régimen de Dessalines, depuesto y asesinado por sus propios partidarios. Tercero, los negros y mulatos se sentían más representados y seguros con Boyer, puesto que mulato él mismo y sus principales ministros y altos funcionarios eran mulatos y el compromiso del líder haitiano con los comerciantes sefardís de Haití se extendió a la parte Este con un entendimiento similar. Esta base de apoyo social al régimen de Boyer explica que no hubiese ningún levantamiento popular y social mientras duró la unión. Las causas de la ruptura el 27 de febrero de 1844 no fue contra Boyer, destituido del gobierno en 1843 y exiliado en Jamaica, sino en contra de Charles Herard, negro al igual que Toussaint y Dessalines. La ideología racista que impuso el colonialismo español durante tres siglos indujo a los negros y mulatos de la parte Este a creerse blancos y superiores a los negros y mulatos haitianos.
En un ensayo esclarecedor, Emilio Cordero Michel (Revista Ecos n. º 3 (1994: 79-91), titulado Proyecciones de la revolución haitiana en la sociedad dominicana, enumera, incluida la abolición de la esclavitud y el cese de la discriminación racial como la más importante, las medidas más importantes adoptadas por Boyer.
2. Ley inmobiliaria del 8 de julio de 1824 por medio de la cual se confiscaron todos los bienes muebles o inmuebles del clero, de los ausentes y los que pertenecían a particulares.
3. Abolición de los derechos feudales (diezmo, anata, media anata, censos, capellanías y mayorazgos).
4. Ley de deslinde de la propiedad rural y expropiación por parte del Estado de todas las tierras poseídas en exceso a lo establecido en los títulos de propiedad.
5. Repartición de las tierras (un mínimo de 5 carreaux o 102.6 tareas dominicanas, equivalentes a unas 6.5 hectáreas (la llamada boyerana) confiscadas por las leyes inmobiliaria y de deslinde.
6. Ley que establece el perdón o quita de deudas hipotecaria, de las que los principales acreedores eran las órdenes religiosas y los comerciantes.
7. Implantación del Código Rural y obligatoriedad de pagar a los productores agrícolas en base a un jornal, estableciendo para los jornaleros del campo 5 días de trabajo semanal y los sábados y domingos libres.
8. Decreto del 22 de abril de 1822 contra la vagancia, obligando a ir a trabajar al campo a los sin oficio en las ciudades.
9. Ley de Impuesto Locativo (5 % del valor de los inmuebles y 8 % del valor de los productos agrícolas de exportación).
10. Ley de Moneda y Banca que fijó el gourde como valor de cambio.
11. Ley de Fomento de la Agricultura, del 20 de abril de 1823,
12. Ley de Impuestos Aduanales.
13. Ley de Impuestos de Papel Sellado.
14. Ley de prohibición de comerciar a los extranjeros.
15. Ley que prohibió los juegos de azar, las loterías y las lidias de gallos.
En la próxima entrega veremos el resto de las medidas implantadas por Boyer, quien según Cordero Michel no fue, en 1843, el mismo Boyer de 1822 y responderé a las siguientes preguntas: ¿Por qué se rebeló la pequeña burguesía mercantil de la Capital en contra de la unión con Haití si no lo hizo durante 22 años? ¿Por qué realizó la alianza con los hateros de mentalidad esclavista e hispanófila? ¿Previeron los trinitarios las consecuencias de esta alianza? ¿Conciencia nacional y conciencia de clase?