Hasta el día 11 de diciembre, París seguirá siendo el centro de atención mundial, pero esta vez, por su espíritu de vanguardia y desafío frente a las problemáticas que se observan con el cambio climático planetario. Cabe destacar, que desde los años 90, Francia multiplica los esfuerzos para acceder a la energía sostenible. Este país emite apenas el 1% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, lo que se debe a una política industrial y de energía que hace una combinación eléctrica basada en la energía nuclear, así como defiende políticas públicas integradas a los protocolos internacionales.
Es uno de los países industrializados que menos gases de efecto invernadero emiten, tanto en términos de emisiones por habitante como de emisiones por unidad de PIB. Estos resultados han sido posibles gracias al desarrollo de una combinación eléctrica basada mayoritariamente en la energía nuclear, pero también, gracias a políticas voluntaristas de reducción de las emisiones. Entre 1990 y 2007, las emisiones de gases de efecto invernadero reguladas por el Protocolo de Kioto han descendido un 7% para alcanzar un total de 522,4 Mt de CO2 eq.
Entre 1990 y 2007, las emisiones de gases de efecto invernadero reguladas por el Protocolo de Kioto han descendido un 7% en Francia.
La conciencia ecológica es uno de los vectores fundamentales de la educación y de la ciudadanía, en las escuelas francesas públicas desde la maternal hasta el bachillerato, los profesores de ciencias naturales y físicas, se desenvuelven con toda una didáctica hacia el conocimiento y la experimentación de protección del planeta. En muchas ciudades pequeñas y medianas, los profesores y maestros de liceos trabajan el tema de la agricultura biológica y sana, así como la conciencia del respeto al agua y a los mares. El académico y escritor francés Patrice Franceschi, Premio Goncourt de Literatura, es un decido apóstol de la protección del agua, y ha escrito un ensayo maravilloso contextualizando la problemática a través del mundo. A Franceschi, le llamó “El último aventurero”, el crítico de libros del periódico Le Figaro, Bruno Corty. Recomendó la lectura de antes de la recta final, su libro número 25, otro ejemplo, en el que utiliza con destreza la vida vertiginosa que lleva para crear historias entre la realidad y la ficción. Su talento narrativo ha sido muy exaltado, siendo una de sus novelas más conocida “Morir por Kobani” sobre la causa de los cristianos kurdos en Siria. Son muy recibidas en Francia, sus hazañas como antropólogo, cineasta, aviador, paracaidista, navegante y presidente de la Sociedad Nacional de Exploradores.
Tampoco podemos olvidar la obra mayor planetaria del comandante Jean Cousteau en aviso y conciencia de las amenazas ecológicas que acechan a los mares, haciendo de su vida una fuerza movilizadora y protectora de las problemáticas marinas. En República Dominicana, hemos tenido la suerte de recibir al fotógrafo militante del planeta, YannArthuis, con su formidable exposición La Tierra desde el Cielo,” La Terre vue du ciel”, exhibición que se presentó en toda la verja perimetral del Parque Independencia, a cielo abierto, para toda la ciudadanía y que puso en evidencia la belleza y las fragilidades del planeta.
Existe una conciencia cultural en los franceses con los temas de protección y ecología, no es de extrañarse que las autoridades francesas se comprometieran con una integración del desarrollo sostenible en todas sus políticas en la Conferencia sobre Medio Ambiente (20 y 21 de septiembre de 2013). Los cinco ejes prioritarios para 2014, fueron: la economía circular, que debe llevar al desarrollo del reciclaje y a la valorización de los residuos, pero también a favorecer los circuitos territorializados, como el empleo y la transición ecológica; la política del agua; la biodiversidad marina, los mares y los océanos; la educación sobre medio ambiente y desarrollo sostenible. Por último, como resultado del debate nacional organizado en 2013 y como anunció el presidente de la República en la apertura de la Conferencia sobre Medio Ambiente, se aprobará una ley de transición energética en 2015. Incluirá, entre otras cosas, una Contribución Clima-Energía (CEC), que permitirá favorecer el refuerzo de un crecimiento económico bajo en carbono. Debe favorecer las fuentes sostenibles de energía, para garantizar que es compatible con un desarrollo bajo en carbono.
En la apertura de la convención en el marco de Naciones Unidas, este 30 de noviembre pasado, el presidente Francois Hollande se comprometió en honrar compromisos hasta el 2020. A pesar de los recientes acontecimientos, el ministerio de Interior y las Fuerzas de Seguridad Francesa, garantizaron un despliegue de protección ciudadana nunca visto. Los actos, los talleres, las mesas de trabajo se desarrollarán hasta el 11 de diciembre en el Parque de Exposiciones de Le Bourget, en las afueras de París, para mayor seguridad. Por encima de los recientes y trágicos acontecimientos, todas las misiones diplomáticas franceses trabajaron con determinación para que esa Convención del COP21 2015, se mantenga y sea un instrumento de participación y debate para el planeta entero, pudiendo decir que la participación es firme y determinada el mundo, porque han respondido con responsabilidad y solidaridad a esta cita planetaria, lo que tiene un alto significado para todos, siendo la mejor manera de decir ….la vie continue…”la vida sigue”…La vi… la vida, en todos los sentidos de la palabra. Entonces…Chapeau…La France.
Si muchas marchas públicas han sido suspendidas por las autoridades a la ciudadanía, ha sido por prudencia y seguridad, se ha establecido una dinámica de marchas virtuales que ya cuenta con una participación planetaria de más de 200,000 personas, y que integra las ideas en la dirección: marche4me.org.
Esto no impide que muchas marchas reales se dieran a la vez, en Nueva Zelandia, en Australia, Japón, Las Filipinas, y en Vietnam, entre otras, con slogans “París estamos contigo”. Estas movilizaciones internacionales responden a más de 60 estados participantes en la Convención, y entre ellos, saludamos la presencia de República Dominicana, cuya delegación encabeza el presidente Danilo Medina, acompañado de especialistas nacionales en este importante campo. Durante varios meses las autoridades de la misión diplomática francesa en el país trabajaron con los especialistas dominicanos del Ministerio de Medioambiente, con organizaciones ambientalistas civiles y no gubernamentales, y por supuesto, con el poder ejecutivo.
Mantenemos entonces una gran esperanza para que en el país se integre y se reglamente cada día más el respeto a todos los valores que se van a adoptar en el CO21 del 2015, y que se establezca un reglamento jurídico de sanciones frente a todo crimen ecológico, como los tantos que existen, en abusos del suelo y ríos, como el de la utilización ultrajante de productos químicos en la agricultura…Ojalá que las autoridades regresen del CO21, con la convicción de un plan regulador para el país en todo lo que concierna a la energía y el medio ambiente….Estamos con la esperanza abierta!