El presidente de la Asociación Dominicana de Ingenieros Agrónomos (Adia), César Matos, consideró ayer que las pensiones otorgadas por el Ministerio de Agricultura a favor de agrónomos contravienen el acuerdo firmado en el 2013, el cual estableció que estas debían ser dignas.
“El compromiso era que cada año se empezaran a aplicar en la medida que el presidente de la República lo considerase conveniente”, señaló.
Expresó que el ministro de Agricultura, Ángel Estévez, se comprometió a que garantizarán pensiones dignas y con un servicio de salud automático.
“El compromiso debe incluir a los profesionales en el servicio de salud; los que se retiran lo hacen sin ningún beneficio de salud, por lo cual tiene alguien que agregarlo como dependiente”, dijo.
El presidente de ADIA se refirió a una información publicada ayer por HOY, según la cual numerosos agrónomos se resisten a recibir las pensiones que otorgó el Ministerio de Agricultura, debido a que son de miseria.
Lamentó que el ministro les esté dando una pensión menor de la que se merecen los agrónomos, pero nombra a los nuevos sin concurso público y con sueldos entre 35,000 y RD$50,000, debido a compromisos políticos.
En tanto, el presidente de la Asociación Nacional de Profesionales Agropecuarios (Anpa), José Ulerio, dijo que está luchando por pensiones dignas a través de la Presidencia de la República.
Consideró que es una desgracia que los agrónomos reciban el 80% de sus salarios, que oscilan entre 15,000 y 20,000 pesos.
Recordó que la ley contempla el 80% del salario cuando la persona cumple con tiempo en servicio y edad (más de 30 años de labores y más de 60 de edad).
“Quien solicita su carta de retiro es con intención de pensión; si le llega, la Anpa lo único que puede hacer es luchar por una revisión de acápite”, apuntó.
Consideró que una pensión que sea el 80% de 15,000 y 20,000 pesos es una chilata para hombres y mujeres que han ayudado a parir la tierra durante décadas.
El presidente de la ANPA indicó que tan pronto el profesional agropecuario es pensionado queda fuera de los servicios de salud